Aunque probablemente el pomelo sea nuestro cítrico menos conocido, su consumo ha experimentado un notable crecimiento en los últimos tiempos. Cada vez más personas lo incluyen en su menú semanal, y combinan su excelente sabor tanto con el de platos dulces como salados. Eso ha llevado a que todos aquellos que buscan extraer el máximo potencial de este cítrico quieran saber más sobre la temporada del pomelo.
Tradicionalmente se asociaba el pomelo a una célebre dieta de adelgazamiento. Es cierto que el pomelo es un potente diurético. Su elevado contenido en agua (90%) y fibra, unido a su bajo aporte calórico, lo convierten en un alimento indicado en regímenes destinados a la reducción de peso. Por otra parte, el pomelo mejora los niveles de lípidos en sangre y equilibra la tensión arterial, factores que suelen relacionarse con problemas de obesidad.
Ahora bien, el pomelo cuenta con muchas más virtudes que la más conocida. Hablamos tanto desde el punto de vista gastronómico como desde el nutricional. Tanto es así que es tan larga la lista de las propiedades del pomelo como la de los beneficios del pomelo.
Al margen de los zumos y/o el consumo como pieza entera durante el desayuno (especialmente indicado para reponer el agua y los minerales perdidos durante una práctica deportiva), el pomelo es ingrediente de ensaladas, bizcochos y postres. Con él también pueden elaborarse salsas, o utilizarse a modo de relleno de platos principales de pescado o aves.
En Europa y en el mundo anglosajón es común el uso de pomelo en la preparación de mermelada, almíbares y vinagre de toronja. En las conservas se usa la piel. Su corteza tiene pectina y limoneno (un aceite esencial), ambos con alto valor nutricional.
Información sobre el pomelo
Se trata de un cítrico que es resultado del cruce de dos especies: pampelmusa y naranja dulce. La anterior combinación otorga al fruto del pomelero (así se llama el árbol del que nace) un sabor agridulce casi tan característico como el peculiar tono rojizo que exhibe. Este color, por cierto, es consecuencia de las antocianinas que contiene. Las antocianinas son pigmentos con un gran poder antioxidante.
El cultivo de pomelo es extraordinariamente delicado, ya que no soporta las bajas temperaturas ni los vientos. Este cítrico crece más fácilmente en suelo algo arenoso y profundo, si bien el terreno ha de estar libre de salinidad y no ser calizo.
Estas necesidades climáticas especiales, más propias de ambientes subtropicales, han hecho que la plantación de pomelos en nuestro país no esté muy extendida. Sin embargo, en zonas más cálidas de la península (como la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía) comienza a proliferar la producción de pomelos.
Existen diferentes variedades que se distinguen por el color de su pulpa: blanca o amarilla y rosácea. Mencionamos algunas de cada clase.
Pomelos amarillos
Estos se dividen en distintas variedades:
- Duncan: Pulpa jugosa y con pepitas.
- Marsh: Una de las más comercializadas. Con pocas o ninguna semilla.
- Oroblanco: Menos ácida y pulpa de color oro blanco.
Pomelos rosáceos
Se dan con temperaturas altas. Vuelven a dividirse en las siguientes variedades:
- Red Blush: La más cultivada y resistente.
- Pink Marsh: La más antigua.
- Sweet: De sabor dulzón.
- Triumph: Marcado olor a naranja
- Star Ruby: Con la corteza amarillenta pero la pulpa roja.
Temporada del pomelo
Ahora que ya tenemos unos cuantos datos sobre este cítrico y sus variedades, podemos hablar de la temporada del pomelo. El pomelo es una fruta de otoño e invierno. En líneas generales, la temporada del pomelo transcurre entre diciembre y abril.
De todos modos, al existir abundantes variedades puede adelantarse a finales de octubre – noviembre y prolongarse hasta mayo. Cuando la cosecha de pomelos es tardía se logra aumentar el dulzor de la fruta. Es posible extender el ciclo tardío – y con él la temporada del pomelo – hasta el año siguiente, garantizando una elevada producción y la conservación de la fruta fresca.
A efectos prácticos, esta larga temporada del pomelo tiene como resultado que podrás adquirir pomelos durante casi cualquier mes del año, o al menos durante buena parte de ellos.
Pese a ello, insistimos en la necesidad de consumir frutas de temporada y de respetar siempre la temporada del pomelo por varias razones fundamentales:
Sabor, olor y textura. Una fruta de temporada garantiza el mantenimiento de estas cualidades en el momento de consumo.
Propiedades nutricionales. Las vitaminas, minerales y nutrientes de la fruta van perdiéndose a medida que pasa el tiempo.
Si una fruta ha sido recolectada antes de que alcance su punto óptimo de maduración para llegar a los establecimientos y ser puesta a la venta, no gozará de las cualidades ni beneficios que conservaría en caso de que la recogida se hubiera producido en la temporada determinada por el ciclo natural del árbol.
Sostenibilidad. No solo es que el alimento fuera de temporada pierda valor, es que además el transporte en cámaras frigoríficas, almacenaje y tratamiento supone emisiones de Co2, con el consecuente daño medioambiental y gasto energético que eso implica.
Recolección del pomelo
El proceso de recolección del pomelo puede llevarse a cabo mediante el uso de máquinas o manualmente. Por supuesto, nos inclinamos por el método artesanal. Este se lleva a cabo con tijeras a fin de evitar que la fruta quede dañada o pierda calidad. A lo sumo podría emplearse una técnica combinada de varas.
En cualquier caso, la rapidez en la recogida del fruto no habría de primar. Es fundamental cuidar el cultivo y el riego durante la temporada del pomelo, así como llevar a cabo las correcciones de deficiencias minerales que pudieran observarse. Por supuesto, también es esencial que la calidad de la cosecha no sufra ningún perjuicio durante la recogida del cítrico.
Ya conoces los motivos por los que es poco habitual la presencia de pomelos en fruterías y supermercados. La razón está en que hasta ahora su consumo en España era más bien escaso, y los cultivos de pomelero también.
Las exigentes condiciones climáticas que demanda este árbol frutal para desarrollarse y dar producto de calidad explican que hubiera pocas plantaciones y la comercialización estuviera limitada.
Comprar naranjas, mandarinas y limones ha sido siempre lo más común, y estas tres frutas ocupaban el podio de cítricos. Pese a sus probados beneficios para la salud, el pomelo seguía siendo una fruta infravalorada. Por suerte eso está cambiando.
En el litoral mediterráneo ya existe un buen número de plantaciones de pomelo. Es cierto que gran parte de los pomelos que encontrarás en determinados establecimientos son importados, frecuentemente de EE.UU. Pese a ello, defendemos firmemente que hay una forma mejor de llevarlo a tu despensa que adquiriendo uno de procedencia lejana y madurado en cámaras frigoríficas bajo condiciones artificiales.
Te sugerimos comprar pomelos online a agricultores valencianos. Todos ellos producen pomelos de calidad. El comercio electrónico en este campo asegura que el género que compras es de cercanía y que cumple los estándares alimentarios impuestos para los países de la zona euro.
En pocas palabras, sabes a quién compras, qué compras, cómo se ha cultivado y cómo se ha recogido. Es fruta que se ha recogido durante la temporada del pomelo y que recibirás al máximo de su potencial.
Por último ya que en este post hablamos sobre la temporada del pomelo, queremos compartir contigo un pequeño consejo en forma de vídeo. ¿Sabes cómo se planta un pomelo? Juan te lo explica!
