La comida es salud, placer y diversión. Sin variedad no solo perdemos el aporte nutricional de los distintos alimentos, sino que además podemos acabar perdiendo el interés por ella. Piensa, por ejemplo, en algo tan sencillo como los hoy denominados “smoothies”. Pueden tomarse como batido o helado. De ambas maneras están riquísimos. Pero… ¿Alguna vez has probado a experimentar con ellos? ¿Cómo te suena “smoothie de pomelo”?
Si nos remontamos al principio, los smoothies solían ser de naranja o limón y limón o naranja. Exacto, no había demasiada variedad. Una receta de smoothies, entonces, consistía en mezclar en la batidora o licuadora hielo y fruta.
Las cosas han cambiado mucho. Ahora los smoothies incluyen diversidad de ingredientes y tipos de fruta. Así pues, ¿tendría sentido limitarnos a las frutas y verduras de siempre por pura costumbre? ¿Resistirnos a simplemente probar?
Es cierto que, por sus características, los cítricos son frutas muy indicadas para la preparación de smoothies y que la naranja – especialmente en nuestro país – es su reina. Pero otros pueden sorprenderte favorablemente. No ha de ser “Caballo, Sota, Rey” o “naranja, limón, mandarina”. Y por ello nuestra receta de smoothie de pomelo de hoy.
Te proponemos incluir en tu dieta un cítrico de consumo generalizado en otras latitudes y que en los últimos años va introduciéndose en nuestros hábitos alimentarios. Como ya sabes, hablamos del pomelo. Su versatilidad permite que pueda consumirse tanto en forma de zumo, al natural o incluso como ingrediente principal de algunos platos.
A fin de que vayas acostumbrándote a su particular sabor, te sugerimos iniciarte a través de los smoothies. Pero si hoy hemos decidido preparar un smoothie de pomelo no es solo por eso. Además de fáciles y refrescantes, e ideales en verano, los smoothies son divertidos de hacer. Fáciles porque comprar pomelos y recibirlos directamente en tu domicilio está al alcance de tu mano, y divertidos porque los pequeños (y no tan pequeños) se lo pasarán genial en la cocina.
Smoothie de pomelo
Pocas recetas tan fáciles de preparar como un smoothie. Este smoothie de pomelo tiene prácticamente un único requisito fundamental: comprar pomelos (y ya sabes que no hay mejor opción que comprar cítricos online). Estos son todos los ingredientes necesarios para un par de raciones de batido:
- 2 o 3 pomelos rosados (necesitaremos 250 ml de zumo de pomelo rosado)
- 200 ml de leche (puede ser de vaca, de coco, de soja, de almendras…)
- 2 cucharaditas de azúcar o edulcorante vegetal
- 2 cucharadas de zumo de naranja (opcional)
Preparación de la receta Smoothie de pomelo
La elaboración de este smoothie de pomelo es extremadamente sencilla y no requiere instrucciones previas, por lo que dedicaremos unas líneas a hablarte sobre los beneficios de los smoothies:
- Favorecen la digestión.
- Facilitan la absorción y asimilación de los nutrientes. Al ser líquidos, los efectos son prácticamente inmediatos.
- Son ricos en antioxidantes,vitaminas y minerales sin sobrecargar el sistema digestivo por su naturaleza licuada.
- Proporcionan energía.
- Son una manera fácil y sabrosa de aumentar la ingesta de frutas y verduras.
Los smoothies pueden ser de sabor único, como este smoothie de pomelo, o combinar varias frutas y verduras. En este caso, el smoothie de pomelo aporta en sí mismo el sabor dulce y ácido. En caso de que quieras obtener una textura más espesa o cremosa, puedes añadir yogur o usar leche de almendras. Si, por el contrario, deseas que tu smoothie de pomelo sea más líquido, puedes agregar agua o más zumo de pomelo.
Primer paso:
Para empezar, te recordamos que la cantidad requerida para un par de batidos de smoothie de pomelo serían alrededor de 250 ml de zumo de pomelo. Corresponde a una taza aproximadamente, para lo cual necesitarías no menos de dos pomelos medianos.
Una vez tienes los pomelos, pártelos por la mitad con un cuchillo afilado y exprime los pomelos. Puedes hacerlo tanto manualmente como a través de un exprimidor eléctrico, una licuadora o cualquier aparato que sirva para ello. Ya exprimidos, reserva el zumo de pomelo.
Repetimos que esta propuesta es de un solo sabor, puesto que el jugo de pomelo ya aporta variedad. Si quisieras combinarla con otras frutas (o incluso verduras) bastaría con trocear los elementos escogidos: mango, plátano, frutas del bosque, etc. y reservarlos.
Si quieres implicar a los pequeños de la casa en la elaboración de este smoothie de pomelo, crea un relleno de textura más consistente agregando a la receta yogur griego y plátanos. Luego busca frutas que aporten diferentes colores y resérvalas.
Segundo paso
Introduce el zumo de pomelo y el resto de ingredientes de la receta (es decir, la leche – que ha de estar muy fría -, el edulcorante y el zumo de naranja) en el vaso de la batidora. Ponla en marcha hasta que los elementos se mezclen.
De esta sugerencia simple de smoothie de pomelo obtendrás un batido líquido. La regla general es que añadiendo agua o zumo – por ejemplo el de naranja – conseguimos una bebida de frutas. En cambio, agregando yogur o dátiles obtendrás una crema de textura espesa.
Siguiendo con la sugerencia del paso anterior respecto a preparar smoothies – polos de colores, ve vertiendo un poco del relleno que tenías tras pasarlo por la batidora de nuevo en el vaso del aparato. Incorpora la fruta que te vaya a proporcionar un color predominante (por ejemplo, rojo con frutas del bosque o fresas). Tritura y derrama el resultado en un recipiente. Luego coloca la mezcla en moldes de diferentes formas y al congelador.
Ya ves lo sencillo que es preparar un smoothie de pomelo en sus diferentes versiones. Y si el color que quieres añadirle es amarillo, te animamos también a probar el batido de pomelo y piña.
Un delicioso smoothie es la manera fácil y apetitosa de consumir frutas en las dosis recomendadas por los expertos en nutrición. Nosotros y nuestros niños lo hacemos sin darnos cuenta a través de batidos o helados.
La recomendación es no limitarnos a las frutas que desde siempre hemos consumido. Es bueno ampliar el abanico de alternativas.
Si el pomelo resulta demasiado amargo para tu gusto, modéralo acompañándolo de otros ingredientes. Supongamos que al batido resultante le falta, en tu opinión, dulzor. En ese caso añádele el zumo de naranja que proponemos en esta receta o un edulcorante natural como sirope, miel de agave o dátiles.
Lo que no tendría ningún sentido es prescindir de los beneficios constatados del pomelo. Mencionamos unos cuantos: reduce gases, disminuye el colesterol, contribuye a la pérdida de peso y regula la tensión arterial. Motivos más que suficientes para consumir pomelos regularmente, ¿no?
La presentación es una parte importante de la cocina. Los smoothies ofrecen la oportunidad de decorarlos, elegir colores y formas. Si has usado moldes en la preparación de tu smoothie de pomelo, tápalos con film transparente, mételos en una bolsa de congelación y guárdalos para la próxima ocasión. Si lo sirves a modo de batido, decóralo con un triángulo o con un gajo de pomelo.
No te conformes con lo de siempre. Prueba nuevos sabores
Smoothie De Pomelo
La comida es salud, placer y diversión. Sin variedad no solo perdemos el aporte nutricional de los distintos alimentos, sino que además podemos acabar perdiendo el interés por ella. Piensa, por ejemplo, en algo tan sencillo como los hoy denominados "smoothies". Pueden tomarse como batido o helado. De ambas maneras están riquísimos. Pero... ¿Alguna vez has probado a experimentar con ellos? ¿Cómo te suena “smoothie de pomelo”?
Tipo: Bebida
Cocina: Mediterránea
Palabras clave: Smoothie De Pomelo
Rendimiento de la receta: 2 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 15M
Tiempo total: 20M
Ingredientes de la receta:
- 2 o 3 pomelos rosados (necesitaremos 250 ml de zumo de pomelo rosado)
- 200 ml de leche (puede ser de vaca, de coco, de soja, de almendras…)
- 2 cucharaditas de azúcar o edulcorante vegetal
- 2 cucharadas de zumo de naranja (opcional)
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
Para empezar, te recordamos que la cantidad requerida para un par de batidos de smoothie de pomelo serían alrededor de 250 ml de zumo de pomelo. Corresponde a una taza aproximadamente, para lo cual necesitarías no menos de dos pomelos medianos. Una vez tienes los pomelos, pártelos por la mitad con un cuchillo afilado y exprime los pomelos. Puedes hacerlo tanto manualmente como a través de un exprimidor eléctrico, una licuadora o cualquier aparato que sirva para ello. Ya exprimidos, reserva el zumo de pomelo. Repetimos que esta propuesta es de un solo sabor, puesto que el jugo de pomelo ya aporta variedad. Si quisieras combinarla con otras frutas (o incluso verduras) bastaría con trocear los elementos escogidos: mango, plátano, frutas del bosque, etc. y reservarlos. Si quieres implicar a los pequeños de la casa en la elaboración de este smoothie de pomelo, crea un relleno de textura más consistente agregando a la receta yogur griego y plátanos. Luego busca frutas que aporten diferentes colores y resérvalas.
Segundo paso:
Introduce el zumo de pomelo y el resto de ingredientes de la receta (es decir, la leche - que ha de estar muy fría -, el edulcorante y el zumo de naranja) en el vaso de la batidora. Ponla en marcha hasta que los elementos se mezclen. De esta sugerencia simple de smoothie de pomelo obtendrás un batido líquido. La regla general es que añadiendo agua o zumo - por ejemplo el de naranja - conseguimos una bebida de frutas. En cambio, agregando yogur o dátiles obtendrás una crema de textura espesa. Siguiendo con la sugerencia del paso anterior respecto a preparar smoothies - polos de colores, ve vertiendo un poco del relleno que tenías tras pasarlo por la batidora de nuevo en el vaso del aparato. Incorpora la fruta que te vaya a proporcionar un color predominante (por ejemplo, rojo con frutas del bosque o fresas). Tritura y derrama el resultado en un recipiente. Luego coloca la mezcla en moldes de diferentes formas y al congelador.
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