La gripe es un proceso infeccioso que se cura solo, pues hasta ahora no existe un medicamento eficaz que pueda hacerla desaparecer de inmediato y los tratamientos se centran en aliviar los molestos síntomas, entre los que destacan dolor de cabeza, congestión nasal, estornudos y decaimiento generalizado. Es por esto que durante años la ciencia se ha enfocado en ofrecer los mejores medicamentos para el resfriado común; sin embargo, la cultura popular no deja a un lado los remedios caseros para la gripe, esos que siguen formando parte de nuestras tradiciones.
¿Por qué son tan valiosos los remedios caseros para la gripe? Parece increíble que aún en nuestros tiempos con tantos avances científicos y tecnológicos, los métodos caseros continúan en vigencia. La explicación es sencilla, la medicina natural ha existido desde principios de la humanidad, cuando el hombre en su afán de calmar dolencias y malestares recurría al uso de plantas y técnicas rudimentarias para conseguir alivio. Estos conocimientos empíricos han pasado de generación en generación y hoy por hoy son una alternativa práctica y económica para mitigar los síntomas, no sólo derivados de la gripe, sino en otros escenarios como el dolor de oído, la tos, loa cólicos menstruales, incluso existen remedios caseros para la resaca muy efectivos.
No obstante, es preciso destacar que los remedios caseros para la gripe no representan la terapia definitiva de la infección, ni deben usarse para sustituir ningún tratamiento médico. Además, el proceso seguirá su curso natural y resultará igual de contagioso para otras personas; por tanto, es necesario seguir las indicaciones médicas.
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Remedios caseros para la gripe
Existe una época del año donde los casos de gripe aumentan, pero lo cierto es que este tipo de contagios se dan en cualquier temporada. Por eso, es indispensable que el sistema inmunológico se encuentre en las mejores condiciones para evitar complicaciones, y esto se logra con una buena alimentación y hábitos de vida saludable.
Suena interesante, ¿cierto? No dejes de leernos, pues te haremos saber cómo curar un resfriado con remedios y métodos caseros eficaces para combatir la gripe y aliviar los síntomas de forma sencilla y práctica sin necesidad de que detengas tus actividades cotidianas.
Gárgaras con bicarbonato de sodio o sal
El malestar en la garganta es uno de los primeros indicios de que nos hemos contagiado de gripe, y la sensación puede ser tan desagradable que produce una especie de tos seca o alérgica. Lo bueno es que existen remedios caseros para el dolor de garganta, de los cuales la sal o el bicarbonato de sodio son los ingredientes preferidos por su fácil disposición.
Tanto el bicarbonato de sodio como la sal tienen propiedades antisépticas, por eso son ingredientes domésticos muy efectivos para disminuir el malestar de la garganta en los procesos gripales.
La técnica resulta muy sencilla, solo debes diluir una cucharadita de bicarbonato o media de sal en un vaso de agua tibia, remueve la mezcla y realiza las gárgaras con esta solución. Repite el proceso de 4-8 veces al día dependiendo de la mejoría.
Té de limón y miel
Si buscas qué tomar para el resfriado, las infusiones calientes son la mejor opción para dar alivio a los síntomas típicos de la gripe como la congestión nasal, el dolor de garganta, la tos seca y los estornudos. Dentro de esta categoría el té de limón y miel es infalible, pues ambos ingredientes ofrecen propiedades antisépticas y antigripales que brindan mejoría a los síntomas asociados a la gripe. 
Para su preparación es necesario que cuentes con una taza de agua caliente a la cual debes adicionar dos cucharadas de miel y el zumo de un limón. Mezcla muy bien para que los ingredientes se integren y tómalo antes de que se enfríe con una frecuencia de 2 o 3 veces al día.
Inhalaciones con eucalipto
La congestión nasal es uno de los síntomas característicos de los primeros días de gripe, además de ser uno de los más desagradables. En este caso, recurrir a la planta de eucalipto resulta muy acertado, gracias a su propiedad mucolítica capaz de despejar las vías respiratorias. El procedimiento se realiza de la siguiente manera:
Ingredientes
- 1 litro de agua hirviendo.
- Hojas de eucalipto o 5 gotas de aceite de eucalipto.
Utiliza una olla para hervir el litro de agua con el eucalipto, retira del fuego. Coloca una manta o toalla sobre tu cabeza e inhala el vapor de la solución por algunos minutos, así ayudarás a liberar las vías respiratorias del moco acumulado.
Infusión de ajo, limón y miel
El ajo es uno de los ingredientes predilectos de nuestras cocinas, y también forma parte de los remedios caseros que se puede tomar para la gripe. Se considera uno de los recursos naturales por excelencia para tratar infecciones pulmonares gracias a sus propiedades antivirales, antifúngicas y antibacterianas que derivan de la presencia de un compuesto llamado alicina. Prepara tu infusión así:
Ingredientes
- 2-3 dientes de ajo.
- Zumo de ½ limón.
- 1 cucharada de miel.
- 1 taza de agua.
Hierve los ajos triturados en la taza de agua por 3-5 minutos, retira del fuego y adiciona el zumo del limón y la miel. Toma la infusión caliente una vez al día por una semana. Es preciso no exceder el consumo de ajo, pues está contraindicado en pacientes que cumplen tratamientos para la coagulación sanguínea por ser un anticoagulante natural.
Jarabe de equinácea para la tos seca
La equinácea es una de las plantas medicinales de referencia que actúa como ingrediente principal en el jarabe para la tos seca. Además, es un potenciador del sistema inmunitario y alivia el resto de síntomas asociados a la gripe o resfriado común. Presta atención al modo de preparación: 
Ingredientes
- 250 ml de agua.
- 1 cucharada de hojas o raíz de equinácea.
- Miel.
Coloca a fuego medio el agua junto con las hojas o raíces de equinácea. Cuando rompa hervor, retira del fuego y deja reposar por espacio de 25-30 minutos. Luego, pasa la mezcla por un colador y adiciona la miel hasta que alcance una consistencia similar a la de un jarabe. Tomar 1-2 cucharadas cada dos veces al día (mañana/noche).
Lavados nasales
La congestión nasal es el síntoma más desagradable del proceso gripal, sobre todo cuando se trata de dormir un poco. Así que, para mantener las vías respiratorias despejadas, no hay nada mejor que hacer lavados o irrigación nasal. Para preparar la solución, necesitas:
Ingredientes
- 1 taza de agua destilada esterilizada (240 ml).
- ½ cucharadita de sal marina sin yodo (2,5 gr).
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio (2,5 gr).
Tibia un poco el agua y adiciona la sal y el bicarbonato de sodio, mezcla hasta disolver bien. Utiliza una jeringa estéril sin aguja y llénala con la solución. Inserta el orificio de salida en una de tus fosas nasales apuntando hacia atrás, no hacia arriba y deja que la solución salga por la otra fosa nasal o por la boca. Suena y limpia tu nariz suavemente con un pañuelo desechable y repite el procedimiento en la otra fosa nasal.
Infusión de Jengibre
Podría decirse que el jengibre es el remedio casero más usado si de resfriados se trata. Sus propiedades son ampliamente descritas y contribuyen a aliviar el malestar general causado por la gripe, además de fortalecer el sistema inmunológico. Sigue los siguientes pasos para preparar la infusión:
Ingredientes
- ½ litro de agua.
- 28 g de raíz de jengibre fresco.
- 1 cucharada de miel.
- Zumo de ½ limón.
Coloca a hervir el agua con el jengibre durante unos 10 minutos. Retira del fuego, cuela la mezcla y adiciona el limón y la miel. Tomar una taza caliente 2 a 3 veces por día.
Té de cebolla morada, limón y miel
Si buscas como aliviar la tos y el resto de síntomas de la gripe, la cebolla morada es una aliada efectiva gracias a sus propiedades naturales para despejar las vías respiratorias y combatir la molesta tos alérgica. Además, su preparación es rápida y sencilla.
Ingredientes
- 1 litro de agua.
- 1 cebolla morada mediana (puede ser blanca).
- Zumo de un limón
- 1 cucharada de miel
Corta la cebolla en trozos y colócala a hervir junto con el agua hasta que el volumen del líquido se reduzca a la mitad. Adiciona el zumo del limón y deja a fuego por unos instantes. Cuela la infusión y agrega la miel, debes tomarlo caliente.
Jarabe de zanahoria para la tos
La tos alérgica del proceso gripal puede ser aliviada con un sencillo jarabe de zanahoria. Esta hortaliza muy común de nuestra cocina doméstica posee maravillosas propiedades antitusígenas y antioxidantes.
Ingredientes
- 1 zanahoria.
- 1 cucharada de miel.
- 2 cucharadas de azúcar.
- Zumo de ½ limón.
Ralla la zanahoria y colócala en un plato, espolvorea la cantidad de azúcar sugerida, adiciona la miel y el limón. Deja el plato al aire libre y una vez que la zanahoria drene su jugo natural, se vierte en un envase de vidrio previamente esterilizado. Tomar solo 2 cucharadas al día luego de las comidas, sin exceder la dosis. Este jarabe está contraindicado para personas diabéticas o con sospechas de esta enfermedad dada la cantidad de azúcar que contiene.
Duchas con agua tibia
Las duchas con agua tibia son ideales para reconfortar el cuerpo del malestar general producido por la gripe. Es ideal si tienes sensación de escalofríos, pues te ayuda a recuperar la temperatura normal. Además el vapor de la ducha despeja tus vías respiratorias disminuyendo la congestión nasal, y a la vez, ejerce un efecto relajante. Solo evita usar productos de baño con fragancias muy fuertes, de lo contrario podría complicarse tu congestión o la tos seca. Si sientes mareo o debilidad, lo mejor será contar con compañía mientras tomas la ducha con agua tibia y evita ducharte a altas horas de la noche.
Es evidente que los remedios caseros para la gripe representan una alternativa eficaz, sencilla y económica para aliviar la intensidad de los síntomas del proceso infeccioso. Sin embargo, para evitar complicaciones es necesario cumplir con hábitos de vida saludable y disfrutar de una alimentación balanceada donde se incluyan los nutrientes esenciales para fortalecer el sistema inmunológico, como por ejemplo aquellos que nos ofrecen las propiedades del mango, la naranja, el limón y demás frutas.
Es necesario hacer énfasis en que los remedios caseros para la gripe pueden tener contraindicaciones si se padece alguna patología de base. De igual forma, se debe tener mucha precaución con respecto a su administración en niños; lo mejor será contar con la autorización del médico especialista en pediatría a fin de monitorear cada dosis o procedimiento.
Por último, está claro que los remedios caseros mitigan muchos síntomas con gran éxito, pero no sustituyen los tratamientos médicos específicos. Por eso es necesario consultar con el médico en caso de complicación como fiebre persistente, decaimiento extremo, dificultad para respirar, signos de deshidratación, mucosidad verde amarilla/verde con mal olor, tos con sangre o cualquier otro signo o síntoma que comprometa de gravedad el estado de salud en general.
