La receta de pollo al limón que os presentamos en esta ocasión pretende que al comerla os recuerde al riquísimo pollo al limón que se pide en los restaurantes chinos. Pero eso sí, esta vez, sabrás perfectamente los ingredientes que has utilizado y comerás, al fin y al cabo, un plato casero preparado en casa con ingredientes de primera calidad.
Lo que queremos explicarte, aunque seguro que ya te lo imaginarás, es que el pollo al limón que comemos en los restaurantes chinos no es realmente el pollo al limón que se come en China. Allí se cocina de forma diferente, de hecho, allí suelen hacerlo al vapor.
A pesar de eso, a los occidentales nos gusta mucho el sabor al que nos han acostumbrado los chinos en nuestro país, el de pollo rebozado con una salsa al limón que causa adicción de lo rica que está, ¿no crees? Prepárate para cocinar la versión casera de uno de los platos más consumidos en los bares chinos, el pollo al limón:
Lista de la compra para hacer pollo al limón
- 2 pechugas de pollo fileteadas
- 1 limón grande o 2 pequeños
- Aceite de oliva
- 2 huevos
- Sal
- Azúcar
- Maizena
- 100 ml de caldo de pollo
- Salsa de soja
Preparación de la receta de pollo al limón
Primer Paso
Poner los filetes de pechuga en un recipiente y cubrirlos de salsa de soja. Dejar marinar durante 30 minutos.
Segundo Paso
En un cazo, exprimir el limón, añadir el azúcar, el caldo y una cucharada de Maizena. Cocer a fuego lento hasta que espese, después, retirar del fuego y reservar.
Tercer Paso
En un plato, batir los dos huevos y mezclarlos con una cucharada de Maizena.
Cuarto Paso
Transcurridos los 30 minutos de marinado de los filetes, echarles una pizca de sal y rebozarlos con la mezcla que acabamos de preparar.
Quinto Paso
Freírlos hasta que se doren.
Sexto Paso
Sacarlos del fuego y ponerlos en un plato con papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
Séptimo Paso
Una vez escurridos, poner los filetes en un plato limpio y cubrir con y cubrirlos con la salsa de limón que hemos reservado anteriormente.
Si eres de aquellos que prefieren el muslo de pollo a la pechuga por resultar éste más jugoso, también puedes utilizarlo. Simplemente, asegúrate de deshuesarlo y cortarlo de forma que quede bastante fino y sin tendones ni grasa que pueda ser molesta a la hora de degustarlo.
La salsa de soja aportará un toque salado extra a las pechugas, por eso, si no quieres pasarte, te recomendamos que elijas una salsa de soja baja en sal, seguirá siendo muy sabrosa y hará que no te pases con el punto de sal. Por otro lado, también puedes utilizar aceite de girasol en vez de aceite de oliva para freír, eso aportará un sabor más ligero al plato, ya que el aceite de oliva es más intenso.
Sin embargo, recuerda que el aceite más saludable es el aceite de oliva virgen extra, así que si puedes, utilízalo para todas tus elaboraciones.
¿Nunca te ha pasado que has abierto un limón y por mucho que lo has exprimido apenas ha salido zumo? Eso es porque no era de buena calidad o no se había madurado como es debido en el limonero antes de su recolección. Si quieres asegurarte de que esto no te pase, ya sabes que siempre puedes confiar en los productos de Frutamare.
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