El calabacín es en realidad una calabaza de verano recolectada antes de su completa maduración. El calabacín o Cucurbita pepo pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, al igual que el pepino, la calabaza y frutas como la sandía o el melón. Por eso te vamos a decir las propiedades del calabacín para que sepas que es un alimento muy saludable.
Al calabacín también se le conoce como zapallito, zapallo o zucchini, y es un tipo de calabaza joven alargada, de sabor ligeramente dulce, textura tierna, de piel verde y blanquecina que puede variar hasta una coloración amarillenta e incluso verde intenso. En su interior, encontramos una pulpa con semillas comestibles de color blanco o amarillo pálido.
Aunque se tiene la certeza de que en las culturas egipcias, griega o romana el calabacín era un producto que se conocía y consumía ampliamente, de sus orígenes se conoce poco, se cree que proviene de Asia Meridional o América Central, de hecho, existen algunas referencias de su cultivo en América Central hace siete milenios, lo que parece indicar que el origen de la planta debe ser americano.
También se sabe que el calabacín era absolutamente desconocido en Europa antes del siglo XVI, y no fueron sino los árabes quienes lo trajeron a lo largo del Mediterráneo durante la Edad Media. Desde entonces, ha pasado a formar parte de la cocina europea, considerándose un alimento base muy versátil con beneficios nutricionales y propiedades de gran interés gastronómico.
Con inagotables propiedades alimenticias, poco contenido calórico, bajo en grasas y carbohidratos, fuente de vitaminas y minerales, rico en antioxidantes, fibra, fitonutrientes, y de elevado contenido de agua; el calabacín es un alimento muy recomendado como diurético, en dietas de adelgazamiento, para la salud ocular, etc.
En FrutaMare, lo mejor en frutería online, es el lugar que se distingue por la calidad y frescura de cada uno de sus productos, queremos hablarte sobre las propiedades y beneficios del calabacín.
Las mejores propiedades del calabacín
Las propiedades del calabacín son amplias, de hecho, comparte muchos de sus beneficios con las propiedades del tomate como sus efectos diuréticos, su importante contribución en la salud visual, el favorecimiento del tránsito intestinal y su extraordinario poder antioxidante.
Uno de los aspectos que más se destaca dentro de las propiedades y beneficios del calabacín es su importante participación en las dietas para perder peso, y su elevado valor nutricional. Y es que un calabacín de 250 gramos tiene un aporte calórico de 48 calorías, un alto contenido en agua, una cantidad considerable de fibra y sumas importantes de nutrientes esenciales como hierro, manganeso, ácido fólico, potasio, vitamina A y vitamina C (esta última se aprovecha al máximo si el calabacín se consume crudo o ligeramente cocido al vapor).
Es importante resaltar que más del 90% del calabacín es agua, por lo que su ingesta durante el verano nos ayuda a mantenernos hidratados.
Veamos a continuación las propiedades de esta verdura veraniega y los beneficios que proporciona a nuestro organismo.
Diurético natural
Gracias a su alto contenido de agua, el calabacín ejerce un efecto diurético natural que facilita la eliminación de líquidos y contribuye grandemente con la purificación de la sangre. El calabacín es muy recomendado para personas propensas a formar cálculos renales y con problemas urinarios.
Favorece la pérdida de peso
El calabacín es un aliado adelgazante. 100 gramos de calabacín proporcionan 13,3 kcal y 0,1 g en grasas y casi nada de proteínas, es por tanto, un alimento muy popular para perder kilos sanamente. Su bajo aporte calórico y la gran cantidad de agua que posee, hacen del calabacín un ingrediente eficaz para adelgazar sin privar al cuerpo de nutrientes de calidad. Además, gracias a su alto contenido en fibra, el calabacín genera un efecto saciante que ayuda a controlar el apetito.
Alimento apto para la buena digestión
El calabacín es un alimento indicado en casos de alteraciones estomacales e intestinales como gastritis y estreñimiento, ya que aporta una buena cantidad de fibra, aunque cuando se le compara con otras hortalizas, su aporte puede ser algo inferior. Sin embargo, no deja de ser un alimento rico en mucílagos, un tipo de fibra soluble que tiene la capacidad de desinflamar y aliviar las mucosas de nuestro aparato digestivo. Muchos especialistas señalan que los mucílagos son los responsables de la buena fama del calabacín como alimento óptimo para la digestión.
Adicionalmente, el calabacín contiene principalmente pectina, una fibra que no causa irritación. Por tanto, el consumo de calabacín (libre de semillas y sin piel) es adecuado para intestinos frágiles. En el caso de trastornos digestivos (como el estreñimiento), beber un vaso de jugo de calabacín es eficaz cuando te despiertas con el estómago vacío. Mientras que las semillas de calabacín trituradas son muy buenas como desparasitantes.
Ayuda en el control del colesterol
La pectina contenida en el calabacín también ayuda en el control del colesterol en la sangre. Gracias a este tipo de fibra, se pueden disminuir los niveles de colesterol y de azúcar al ralentizar la digestión.
Asimismo, el calabacín es rico en rutina, un compuesto de la familia de los flavonoides con propiedades antioxidantes que ayuda a proteger contra el colesterol malo y retrasa el proceso de oxidación.
Aunado a todo esto, los altos niveles de vitaminas C y A disminuyen el riesgo de sufrir arteriosclerosis.
Participa en el control de la presión arterial
El calabacín es fuente de magnesio y potasio, minerales que favorecen la disminución en los niveles de presión sanguínea. Para personas hipertensas, el calabacín ayuda a mantener la presión arterial en rangos normales. Por lo tanto, se considera el calabacín un alimento muy recomendado en la dietas de pacientes que sufren de presión arterial alta.
Cuida nuestra salud ocular
En el calabacín se encuentran grandes cantidades de luteína así como de zeaxantina, dos compuestos de la familia de los carotenoides que ejercen una acción oxidante importante en la protección de los tejidos del ojo, particularmente, contra los efectos nocivos de los radicales libres. En este caso, la luteína y la zeaxantina se acumulan en la mácula y la retina del ojo y ejercen una protección que impide la exposición a los efectos dañinos de los rayos solares. Además, se previene la degeneración macular asociada con la edad y el estrés oxidativo.
Previene afecciones cardiovasculares y ataques al corazón
Las propiedades del calabacín realmente no dejan de sorprendernos. Su alto contenido de potasio favorece la disminución de sal en nuestro organismo y con ello se reducen las concentraciones de sodio. Cuando esto sucede los riesgos de sufrir accidentes vasculares y/o enfermedades cardíacas se reducen enormemente. De la misma manera, debido al contenido de vitamina C antioxidante, la ingesta de calabacín ayuda para que el revestimiento de los glóbulos funcione mejor, lo que permite que la presión arterial se reduzca y se prevenga la obstrucción de las arterias.
Adicionalmente, el contenido de magnesio reduce los riesgos de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. También las concentraciones de ácido fólico que posee el calabacín disminuyen las posibilidades de padecer trombosis y ataques al corazón, ya que, este compuesto facilita la descomposición de la homocisteína, un aminoácido que en elevadas proporciones en el organismo se asocia con estos padecimientos.
Previene el cáncer de próstata
Algunos estudios han revelado los beneficios del calabacín en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (HBP). Esta patología sucede cuando la glándula que recubre la uretra masculina se agranda, lo que genera dificultades para orinar y durante las relaciones sexuales. Esto puede ocurrir, sobre todo, cuando los hombres van envejeciendo. La ingesta de calabacín minimiza este riesgo y disminuye la posibilidad de sufrir cáncer de próstata.
Previene la gota
La gota es una enfermedad que se produce como consecuencia de una obstrucción por ácido úrico en la sangre generando inflamación en las articulaciones. El calabacín es un excelente precursor de ácidos grasos Omega-3 y carotenos con propiedades antiinflamatorias, y gracias a ello, puede contrarrestar los efectos que causa la acumulación de ácido úrico en el organismo.
Contra la resequedad y el envejecimiento de la piel
Para prevenir los síntomas de envejecimiento de la piel, resequedad y la aparición de manchas o arrugas, nada como el calabacín. El calabacín ofrece un auténtico cóctel de nutrientes: contiene antioxidantes como las vitaminas A, C , E y betacarotenos que nos ayudan a mantener una piel tersa, suave y sana. Estos compuestos eliminan los radicales libres que son la causa del envejecimiento prematuro y la degeneración celular.
Asimismo, su alto contenido de agua ayuda a hidratar la piel. La hidratación cutánea elimina las toxinas de la piel y evita la aparición del acné. El magnesio (también contenido en el calabacín) contribuye con la formación de colágeno, una proteína estructural que actúa como sostén de la piel y evita la flacidez.
Previene el cáncer
El calabacín ayuda a mantener sano el intestino. Como hemos dicho, el aporte en fibra del calabacín es importante, de hecho, se impide que en el intestino se instalen toxinas que puedan generar algún tipo de formación cancerígena. Por otra parte, su acción antioxidante debido a la presencia de vitaminas A y C, elimina cualquier tipo de sustancias causantes de tumores malignos.
Fomenta el crecimiento del cabello
Si no tomamos una dieta equilibrada esto puede acarrear consecuencias en muchas partes de nuestro cuerpo. El cabello también requiere de nutrientes para lucir hermoso, y para ello, necesitamos alimentarnos saludablemente. Al igual que lo que ocurre con la piel, las vitaminas C y A del calabacín contribuyen con la eliminación de los radicales libres causantes de la resequedad capilar. De manera que consumir calabacín es una opción que ayuda a fomentar el crecimiento de un cabello sano.
Contribuye con el crecimiento y la reparación de tejidos
El calabacín es fuente de vitamina B2 o riboflavina. Esta vitamina ejerce un papel metabólico importante a nivel celular. Contribuye, principalmente, con el crecimiento y reparación de tejidos, con la producción de hormonas y en la formación de glóbulos rojos.
Favorece la salud del sistema nervioso y el sistema inmunológico
La presencia de vitaminas del grupo B en el calabacín es significativa. El calabacín, bien sea crudo o hervido, también es fuente de vitamina B6 o piridoxina, una vitamina que forma parte del conjunto de coenzimas responsables del metabolismo de ácidos grasos y proteínas. Esta vitamina junto con el ácido fólico contribuye con la salud del sistema inmunológico y el sistema nervioso. Asimismo, su alto contenido en fósforo hace del calabacín, un alimento muy bueno para mejorar la salud cerebral en general.
Favorece la salud de los huesos y dientes
Además del potasio, el calabacín proporciona tres minerales esenciales para el buen estado de los huesos: calcio, fósforo y magnesio. Y, por su parte, el papel que desempeña la vitamina C va mucho más allá de su poder antioxidante. Esta vitamina contribuye con la salud ósea y, básicamente, favorece la salud de cartílagos, dientes y encías.
Tratamiento natural contra la hinchazón ocular
Tal como ocurre con las propiedades del pepino, el alto contenido en agua del calabacín hace que esta verdura cruda, sea un excelente refrescante que facilita la eliminación de las bolsas que se forman debajo de los ojos. En general, colocar trozos de calabacín sobre la región ocular, alivia los abultamientos de la zona.
Los beneficios y propiedades del calabacín son evidentes y, aunque se trata de una calabaza veraniega refrescante y de delicado sabor, el calabacín ofrece importantes nutrientes en gran cantidad.
Al igual que muchas frutas, verduras u hortalizas, el calabacín es un gran alimento que no puede faltar en tu dieta. Para poder disfrutar y aprovechar los beneficios del calabacín, en FrutaMare te recomendamos que lo consumas crudo o poco cocido y con piel (pues ahí es donde se concentran la mayoría de sus nutrientes) acompañando a tus mejores comidas. Las variedades de piel amarilla son un poco más suaves, las puedes consumir crudas. Es importante no guardar el calabacín por más de cinco días en la nevera, cuanto más fresco lo consumamos mejor.
La composición nutricional del calabacín hace de él un ingrediente ideal a considerar en dietas de adelgazamiento, para el control de la hipertensión, en el tratamiento de problemas digestivos, contra el estreñimiento y para evitar la retención de líquidos o en casos de cálculos renales.
Aparte de sus propiedades alimenticias y medicinales, el calabacín también permite muchas combinaciones culinarias. Su suavidad, su carne acuosa, su poder refrescante, su agradable sabor, su textura y la calidad de sus nutrientes; lo convierten en un alimento muy versátil. Podemos preparar variadas recetas con calabacín como rellenos, sopas, salsas, tortillas, bebidas, purés, pasteles, cremas y compotas para niños. Y, para mayor valor, la flor del calabacín también se come y su sabor es fino y muy delicado.
¡Disfrutemos de las propiedades y el agradable sabor del calabacín! Hagamos de nuestra cocina nutrición, sabor y diversión..
