Mousse de limón, bizcocho de limón, sorbete de limón, galletitas de limón, pastel de limón, pollo al limón, lenguado al limón…
¿Nunca te has preguntado por qué los cítricos en general y el limón en particular combinan tan bien con multitud de platos? Y no nos referimos solo a platos dulces o postres.
De la lista anterior se desprende que el limón es un ingrediente destacado también en recetas de carne, de pescado, en sopas, en salsas y en un larguísimo etcétera de platos principales y acompañamientos.
No deja de sorprender que una fruta de invierno (aunque se pueda encontrar a lo largo del año, su temporada es de noviembre hasta mayo) resulte tan apetecible en verano por la frescura e hidratación que aporta. Ni que encaje excelentemente con lo que pudiéramos llamar recetas marineras.
Un chorrito de limón al aperitivo, a la ensalada, a los langostinos… Los cítricos dan más vida a cualquier propuesta culinaria.
Y, si hablamos solo del limón, es el sustituto perfecto de aliños, el antioxidante natural de otros alimentos, el toque de acidez y el punto de amargor que tanto bien hace a algún plato de nuestros menús.
En fin, una fruta que no se limita al zumo que extraemos de ella ni al relleno del bizcocho. En realidad, sería difícil dar con otra fruta que se utilice más en la cocina que el limón.
Ante tal evidencia de extraordinaria versatilidad, recomendamos comprar limones y llenar la despensa de ellos. Nunca sabes cuándo necesitarás uno.
Los limones son, además, el ingrediente principal de la receta que sugerimos hoy. Se trata de una receta dulce que podríamos considerar clásica: el pastel de limón. Sencilla de preparar y al gusto de la mayoría de paladares.
A continuación detallamos los ingredientes que necesitarás, y después desglosamos paso a paso la forma de elaborar este pastel de limón.
Ingredientes para preparar Pastel de limón
Como imaginarás, lo esencial para poder preparar esta receta de pastel de limón es comprar limones. Esta es la lista de la compra completa:
- 200 g de harina
- 1 sobre de levadura
- 3 huevos
- 180 g de mantequilla
- 180 g de azúcar
- 1 limón
- 250 g de azúcar glas
- 1 vasito de agua
Preparación de la receta Pastel de limón
Antes de empezar con el paso a paso de esta receta de pastel de limón te damos algunas recomendaciones previas. Para empezar, es mejor que el pastel de limón esté algo tierno al apagar el horno, porque a medida que se vaya enfriando ganará consistencia.
Lo servimos en esta propuesta con azúcar glas, pero existen múltiples variantes de este pastel de limón. Por ejemplo, las coberturas de mermelada de diferentes sabores encajan excelentemente con este pastel de limón. También puedes decorarlo con algún tipo de fruta o, por supuesto, esparciendo sobre él un ingrediente que combina con todo. Nos referimos al chocolate.
No incluimos ninguna de estas opciones en la anterior lista de la compra porque dejamos a tu libre elección con qué complemento acompañar este pastel de limón.
Desglosamos en esta receta la preparación del pastel y la separaremos de la del glaseado con el cual decidimos presentarlo. Este glaseado también te serviría para otras recetas dulces con cítricos, como la del bizcocho de limón.
Primer paso:
Empezamos por el pastel:
Precalentamos el horno a 180° y mientras tanto vamos preparando la masa.
Lava y quita la piel del limón. Pon la ralladura de limón en un cuenco con azúcar y exprímelo. Reserva el zumo de limón.
Ves echando los huevos al cuenco y batiendo uno tras otro.
Ahora añade la harina y levadura tomándolas para que no se formen grumos. Si no tienes tamiz, usa un colador.
Pon la mantequilla en un cazo y derrítela a fuego lento.
Ahora agrega el zumo que habías reservado y la mantequilla derretida.
Debes batir bien hasta que la masa sea homogénea.
En este punto vertemos la mezcla en un molde desmontable o forrado con papel de hornear. Extiendela bien.
Lo metemos en el horno con calor arriba y abajo a 180° durante 40-45 minutos.
Segundo paso:
Ahora vamos con el glaseado:
Pon agua en un cazo a hervir con la cantidad de azúcar recomendada hasta que se derrita.
En un recipiente aparte echa el azúcar glas y luego añádele el azúcar fundido.
Agrega un poco de zumo de limón. Apenas un chorrito. Deja que enfríe y extiéndelo sobre el pastel.
A medida que pase el tiempo, irá enriqueciéndose, pero si lo consideras necesario, llévalo al frigorífico unos minutos.
Ya te hemos comentado que en lugar del glaseado puedes optar por cubrir el pastel de limón con la mermelada que quieras.
Hay quienes apuestan por incluir en la receta queso crema y nata líquida para mezclarlos con el azúcar. Bate los ingredientes hasta que se forme una crema semejante a la nata montada. Después pon el zumo de limón.
Este glaseado también te serviría, por ejemplo, para el bizcocho de naranja, o el bizcocho de yogur de limón.
Las variantes en repostería son múltiples.
Hoy te hemos traído un pastel de limón de elaboración sencilla y rápida. Basándonos en el ingrediente principal, el limón, también podrías elaborar una receta de limón con yogur o una receta de limón con leche condensada. Se trataría de poner en un bol la nata, leche condensada y leche y batir con unas varillas hasta que espese. Luego seguiríamos con los mismos pasos que para la propuesta que hemos detallado antes.
Otra opción sería una tarta en la que colocarías una base de galletas (las galletas María de toda la vida) compactadas en el fondo del molde, y continuamos igual que la receta de pastel de limón de hoy.
Una propuesta más sería la receta de mousse de limón fácil. Como ves, hay multitud de variantes y de posibilidades.
La ventaja de las tartas o pasteles que cuentan con el limón como componente es que este cítrico posee el don de encajar bien con todo. Puedes tomar estas recetas en invierno y verano como postre, desayuno o merienda, pero tampoco desentonarían si las sirviéramos durante una cena ligera de verano como plato único.
Son recetas refrescantes, digestivas y apetitosas. Un pastel de limón como este le gusta a todo el mundo. Además, no requiere una elaboración compleja. Al contrario, es muy fácil de preparar, y más si tienes un robot de cocina. En ese caso, solo has de meter los ingredientes y ajustar la velocidad de la máquina para crear la masa.
Cuando una preparación es tan sencilla como esta y te ofrece resultados tan excelentes como este pastel de limón, lo más probable es que te animes a seguir adelante y vayas subiendo peldaños en la escalera de los desafíos culinarios a los que te sometas.
Pastel de limón
Mousse de limón, bizcocho de limón, sorbete de limón, galletitas de limón, pastel de limón, pollo al limón, lenguado al limón… ¿Nunca te has preguntado por qué los cítricos en general y el limón en particular combinan tan bien con multitud de platos? Y no nos referimos solo a platos dulces o postres.
Tipo: Postre
Cocina: Mediterránea
Palabras clave: Pastel de limón
Rendimiento de la receta: 4 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 45M
Tiempo total: 50M
Ingredientes de la receta:
- 200 g de harina
- 1 sobre de levadura
- 3 huevos
- 180 g de mantequilla
- 180 g de azúcar
- 1 limón
- 250 g de azúcar glas
- 1 vasito de agua
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
Empezamos por el pastel: Precalentamos el horno a 180° y mientras tanto vamos preparando la masa. Lava y quita la piel del limón. Pon la ralladura de limón en un cuenco con azúcar y exprímelo. Reserva el zumo de limón. Ves echando los huevos al cuenco y batiendo uno tras otro. Ahora añade la harina y levadura tomándolas para que no se formen grumos. Si no tienes tamiz, usa un colador. Pon la mantequilla en un cazo y derrítela a fuego lento. Ahora agrega el zumo que habías reservado y la mantequilla derretida. Debes batir bien hasta que la masa sea homogénea. En este punto vertemos la mezcla en un molde desmontable o forrado con papel de hornear. Extiendela bien. Lo metemos en el horno con calor arriba y abajo a 180° durante 40-45 minutos.
Segundo paso:
Ahora vamos con el glaseado: Pon agua en un cazo a hervir con la cantidad de azúcar recomendada hasta que se derrita. En un recipiente aparte echa el azúcar glas y luego añádele el azúcar fundido. Agrega un poco de zumo de limón. Apenas un chorrito. Deja que enfríe y extiéndelo sobre el pastel. A medida que pase el tiempo, irá enriqueciéndose, pero si lo consideras necesario, llévalo al frigorífico unos minutos. Ya te hemos comentado que en lugar del glaseado puedes optar por cubrir el pastel de limón con la mermelada que quieras. Hay quienes apuestan por incluir en la receta queso crema y nata líquida para mezclarlos con el azúcar. Bate los ingredientes hasta que se forme una crema semejante a la nata montada. Después pon el zumo de limón.
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