Naranjas Valencianas: una Cítrico muy Nuestro
Las naranjas que crecen en los campos de Valencia se pueden disfrutar durante casi todo el año gracias al clima al que están sometidas.
Se conoce que las primeras plantaciones valencianas datan del siglo XVIII, pero no fue hasta finales de siglo cuando se empezó a comercializar para su consumo en fresco, es decir del árbol y directamente a tu casa.
Las naranjas valencianas se diferencian de las de otros territorios por su sabor entre ácido y dulce, su color intenso y su aroma y jugosidad excelentes, así como también destacan por tener la piel más fina, con pocas manchas y lesiones externas.
Además, la Comunidad Valenciana es de las únicas regiones en las que se producen gran cantidad de variedades de naranja, todas ellas conservan sus colores auténticos y sus aromas y fragancias.
Los naranjos valencianos florecen a principios de la primavera para estar listos, según el tipo de variedad, desde mediados del otoño hasta inicios del verano.
Son innumerables los beneficios de una naranja valenciana natural recién cosechada, ya que puede aportar al cuerpo más energía, vitaminas y calmar ciertos malestares físicos.
La cosecha de las naranjas valencianas están repartidas por Alicante, Valencia y Castellón y su comercialización se distribuye por todo el territorio español, llegando a supermercados repartidos por toda España.
Motivo por el que las naranjas valencianas no tienen Denominación de Origen
El sello de calidad que identifica a las naranjas es la IGP, que son las siglas de Indicación Geográfica Protegida y se encarga de certificar un estándar de calidad y promocionar un determinado producto.
Si nos damos cuenta, las naranjas no tienen Denominación de Origen ya que esta etiqueta solo se aplica a productos específicos que se producen en zonas muy concretas, como la Chufa en Valencia o la cultura del vino.
Al ser las variedades que se cultivan en Valencia muy extendidas por el resto del territorio español, las naranjas de Valencia reciben una Denominación de Origen, sino que están reconocidos por el sello IGP.
La IGP ‘Cítricos valencianos’ no es menos importante que la DO, es más, están en la misma línea de importancia, la única diferencia que existe entre ellas es que la DO debe ser producida y envasada en el mismo punto de origen, mientras que la IGP permite envasar en otro territorio, situación de la que anualmente agricultores valencianos protestan, puesto que esto hace que se puedan cultivar en otras partes del mundo y se comercialicen más baratas y de peor calidad.
No obstante hay que decir que gracias a los 15 vocales que componen el Consejo Regulador de la IGP ‘Cítricos Valencianos’, ya que se certifica que todos los productos con esta denominación hayan sido cultivados en la Comunidad Valenciana y que cumplen los requisitos de origen y calidad.
Por ello, gran parte de los agricultores y empresarios de la Comunidad Valenciana trabajamos con los cítricos, naranjas y mandarinas, y nos comprometemos a mantener la calidad del producto y el control de todos los procesos por los que pasa el género. Por este nivel de calidad, decimos con orgullo que es un cítrico que está reconocido internacionalmente, y que se cultiva manteniendo el ecosistema natural y original de los campos valencianos y mantiene una actividad respetuosa con el medio ambiente.
De todas formas, siempre hay trabajo que hacer para velar por un producto de la terreta auténtico al 100%. No compartimos la idea de usar naranja de otro país ni de mezclar naranjas valencianas con otras naranjas para abaratar costes: vemos esta estrategia algo triste y lamentable para nuestro sector y economía. ¡En FrutaMare siempre venderemos naranjas valencianas 100% originales!