Una de las infusiones más sorprendentes, ricas y saludables que puedes hacerte en casa es el jengibre con limón. La raíz cítrica (muchas veces confundida con la cúrcuma) y agradablemente picante del jengibre combina muy bien con el cítrico y frescor que el limón ofrece.
Una infusión muy saludable, rica de sabor pero sobretodo extremadamente aromática: un ambientador natural para tu casa. Tanto lo consumas en ayunas, como acompañando una comida o como suero, aprovecharás y sacarás el máximo partido a dos alimentos naturales y extremadamente saludables.
¿Por qué consumir jengibre con limón?
- Es un fantástico para tratar los dolores gastrointestinales: Se ha demostrado en diversos estudios que una infusión de jengibre con limón desinflama, alivia y reduce las náuseas y los vómitos así como favorecer la digestión y la absorción de alimentos. Por ello, evitamos la pesadez estomacal y facilitamos la rápida digestión de los alimentos.
- También ayuda a mantener sano el cerebro, la piel y nuestro sistema inmunológico: Gracias a los poderes antioxidantes que contienen el limón y el jengibre siempre estaremos en las mejores condiciones posibles y evitaremos el envejecimiento prematuro que ejercen los radicales libres en nuestro organismo.
- Nos mantiene con el estado de ánimo y energía altos: Destacar también que el alto contenido en vitamina C, B y E y minerales ayuda a mejorar nuestra energía en el día a día así como mejora nuestro estado de ánimo, regula la tensión de nuestra sangre y reduce el estrés.
- Nos ayuda a perder peso: El jengibre es un fantástico termogénico que acelera nuestro metabolismo y por ello el incremento de la quema de grasa tanto al realizar actividad física como en reposo.
- Sensacional antiinflamatorio: Gracias a sus propiedades antioxidantes las articulaciones pueden verse aliviadas de inflamación evitando así el dolor y los problemas que suele acarrear.
¿Cómo hacer una infusión de jengibre con limón?
Para preparar esta infusión los pasos son muy sencillos. Tan solo necesitamos un par de rodajas de jengibre y un chorrito de zumo de limón (también podemos añadir una piel de limón para añadirle aún más sabor y aroma).
Con todo esto necesitamos poner sobre 300 ml de agua en ebullición y cuando ya la tengamos hirviendo apagamos el fuego para conseguir que la temperatura ronde entre 90 y 95 grados centígrados.
Inmediatamente después de esto, tan solo has de añadir las rodajas de jengibre y el limón y dejar infusionar durante unos cuatro minutos. Tras esto, retiramos el jengibre y ya podemos beberlo.
Podemos tomarlo caliente, tomarlo frío e incluso tomarlo con una cucharadita de miel. Con miel tendrás un sabor más intenso y dulce y con los beneficios que aporta también este alimento a nuestro organismo.
Definitivamente, añadir al día a día una infusión de estos alimentos o que los incluya es una opción fantástica para beneficiarse de los minerales, vitaminas y antioxidantes de esta bebida que además posee un gran sabor y aroma.
Contraindicaciones
El jengibre puede que no sea muy recomendable consumirlo si se están consumiendo alimentos anticoagulantes o medicamentos para tratar la hipertensión. Principalmente el jengibre suele amplificar los efectos de ciertos medicamentos en nuestro organismo. No obstante, si la cantidad del jengibre no es excesivamente elevada no tiene por qué afectar.
Un exceso de limón también puede provocar ardor en nuestro aparato digestivo, desgastar el esmalte de nuestros dientes, debilitar nuestras encías así como aumentar las cefaleas en caso de estar padeciéndolas.
Lo que sí podemos asegurarte es que un consumo responsable de cada alimento te aportará todas los beneficios necesarios para tu cuerpo. Si sufres alguna enfermedad siempre debes contactar con tú médico para que te de los mejores consejos.