Probablemente hablar de granizado a finales de otoño y principios de invierno resulte algo chocante. Pocas cosas son tan típicamente veraniegas como el granizado de limón, una bebida refrescante que asociamos al calor de esa época. Es cierto. Los granizados apetecen especialmente cuando las temperaturas suben y nuestro cuerpo pide a gritos saciar la sed.
Pero que algo parezca pensado para una época del año no significa que esté reservado a ella. En realidad, siempre necesitamos hidratarnos suficientemente. No importa la temporada en la que nos encontremos. Así que no mires al calendario y disponte a preparar un buen granizado de limón casero. Eso sí, guarda la receta, porque tan pronto como lleguen los meses estivales seguro que tienes que volver a echar mano de ella.
Aunque estemos de acuerdo en que el granizado de limón se consume principalmente en verano, existen características del cítrico en cuestión que lo hacen aún más indicado para ese tiempo en el que proliferan los catarros, los resfriados, las gripes… En fin, todas esas enfermedades de las vías respiratorias tan comunes durante los meses en los cuales acabamos de entrar.
Esto es así porque el limón posee abundantes dosis de vitamina C, una vitamina que refuerza nuestro sistema inmunológico a fin de prevenir este tipo de patologías. Por otra parte, el limón es un poderoso bactericida. Se trata también de una fruta que funciona como una eficaz eliminadora de toxinas.
No pensemos, pues, en el granizado de limón como una bebida exclusivamente refrescante e hidratante. Lo es, por supuesto, pero existen beneficios que van más allá de ambas propiedades.
Elaborar tu propio granizado de limón te permitirá escoger la fruta, el grado de acidez, las cantidades de azúcar… En definitiva, preparar un granizado de limón casero a tu gusto que conservar después en el congelador.
Como intuirás, lo más importante a la hora de preparar granizado de limón es comprar limones de calidad, frescos y 100% naturales.
Ingredientes para hacer Granizado de limón
El limón es el absoluto protagonista de esta receta de granizado de limón, por lo que lo esencial es comprar limones. El resto de ingredientes son completamente básicos y seguro que los tendrás en tu casa. Esta es la lista de la compra completa para unas 3 o 4 personas:
- 5 – 6 limones
- Cáscara de limón
- Unos 200 g de azúcar (alrededor de 6 cucharaditas)
- Medio litro de agua
- 800 ml de hielo
Preparación de la receta Granizado de limón
Como ya te hemos avanzado, puedes sustituir o introducir elementos en la preparación que se adapten a tus gustos o necesidades.
Por ejemplo, cabe la posibilidad de elegir el tipo de azúcar. El azúcar glas se disuelve más rápidamente y dará un tono llamativo al granizado, pero también tienes la opción de emplear azúcar moreno o incluso ningún azúcar. Ponle edulcorante a tu granizado de limón si decides prescindir del azúcar.
Del mismo modo, quizá te parezca buena idea complementar con otros ingredientes el granizado de limón. Añadir cierto tipo de fruta adicional, pequeñas dosis del licor que prefieras, nata…en fin, las alternativas son diversas. De esta manera el granizado puede convertirse en algo similar a un postre con el que terminar la comida.
Hay quienes proponen, una vez mezcladas las ralladuras de limón y el zumo con el azúcar, ponerlo durante unos minutos a hervir. Así el limón suelta todos sus jugos y ofrece un sabor más intenso.
Comprobarás que esta receta de granizado de limón casero no presenta dificultad alguna. En pocos minutos tendrás granizado para varios días. Parte de esta preparación también te servirá para elaborar limonada casera.
Primer paso:
Empezaremos separando los limones con los que vamos a trabajar. Cuando los tengas, lava los limones que has escogido.
Siempre recomendamos fruta de calidad, a ser posible recién recogida, porque es cuando proporciona su máximo sabor y nutrientes.
Exprime los limones manualmente o mediante el aparato que encuentres en casa para sacarles todo su jugo. Cuando lo tengas, reserva el zumo de limón.
Ahora ralla la cáscara de un limón. Recuerda tener la precaución de no llevarte la parte blanca, solo la amarilla de la piel. Con las fibras blancas el resultado es bastante más amargo. Si has leído algún otro de nuestros artículos, sabrás que esta es una recomendación que hacemos siempre que incorporamos cítricos a una receta de dulce o salado. Encajan perfectamente, pero hemos de tener la prudencia de no incluir la parte de los limones que añade demasiado amargor o hasta acidez a la preparación.
Segundo paso:
Para empezar este paso de la elaboración, mezcla el zumo de limón resultante de haber exprimido las piezas sugeridas en la receta de granizado con las ralladuras y el azúcar elegido (moreno, glas…).
En este punto es donde algunas recetas caseras aconsejan poner a hervir la mezcla para que el limón desprenda todos sus jugos y potenciar el sabor. Puedes hacerlo o no, pero en cualquier caso tómalo en cuenta.
Agrega agua o hielo y tritura la mezcla de azúcar y limón con una batidora para que todo se deshaga y no queden grumos ni trozos de hielo demasiado grandes. Después de haberlo desmenuzado bien, puedes usar un colador para filtrar.
Guarda el granizado de limón en el congelador tapándole a fin de que no se impregne de olores de otros alimentos que conserves allí.
Cada 30 minutos o cada hora ve sacándolo y removiéndolo para evitar que se forme un bloque de hielo con la mezcla. Repite la operación hasta que se congele.
¡Ya tienes listo tu granizado de limón! Antes de servirlo a los invitados, vuelve a remover.
Una vez el granizado de limón está hecho, solo falta servirlo y disfrutarlo. En cocina la estética también es importante, así que te sugerimos decorarlo con otros elementos cuyo sabor combine con la receta de granizado de limón casero, y que además le aporten una apariencia atractiva. Piensa en ingredientes como menta o hierbabuena, o pedacitos de la misma piel del limón esparcidos sobre el granizado. Opinamos que también la nata encaja igual de bien.
Al principio ya te dijimos que las propiedades del limón son altamente beneficiosas para el organismo. Complementarlas con ingredientes que sean las opciones más saludables.
Quizá en este caso debemos inclinarnos por el azúcar moreno. No es que el blanco aporte más calorías, pero el azúcar moreno está menos procesado y refinado, mantiene mejor los nutrientes y contiene otros como calcio, sodio, magnesio, potasio o vitamina B, por lo que puede resultar una mejor apuesta desde el punto de vista de una dieta saludable.
Ahora bien, por dulce y refrescante que sea este granizado de limón que tú mismo o misma has elaborado, realiza un consumo equilibrado. En realidad, este es un consejo aplicable a la alimentación en general. No abuses de nada y consume moderadamente todo si tus circunstancias o condicionantes de salud lo permiten. ¡Y a disfrutar!
Granizado de limón
Probablemente hablar de granizado a finales de otoño y principios de invierno resulte algo chocante. Pocas cosas son tan típicamente veraniegas como el granizado de limón, una bebida refrescante que asociamos al calor de esa época. Es cierto. Los granizados apetecen especialmente cuando las temperaturas suben y nuestro cuerpo pide a gritos saciar la sed.
Tipo: Bebida
Cocina: Mediterránea
Palabras clave: granizado de limón
Rendimiento de la receta: 4 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 45M
Tiempo total: 50M
Ingredientes de la receta:
- 5 - 6 limones
- Cáscara de limón
- Unos 200 g de azúcar (alrededor de 6 cucharaditas)
- Medio litro de agua
- 800 ml de hielo
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
Empezaremos separando los limones con los que vamos a trabajar. Cuando los tengas, lava los limones que has escogido. Siempre recomendamos fruta de calidad, a ser posible recién recogida, porque es cuando proporciona su máximo sabor y nutrientes. Exprime los limones manualmente o mediante el aparato que encuentres en casa para sacarles todo su jugo. Cuando lo tengas, reserva el zumo de limón. Ahora ralla la cáscara de un limón. Recuerda tener la precaución de no llevarte la parte blanca, solo la amarilla de la piel. Con las fibras blancas el resultado es bastante más amargo. Si has leído algún otro de nuestros artículos, sabrás que esta es una recomendación que hacemos siempre que incorporamos cítricos a una receta de dulce o salado. Encajan perfectamente, pero hemos de tener la prudencia de no incluir la parte de los limones que añade demasiado amargor o hasta acidez a la preparación.
Segundo paso:
Para empezar este paso de la elaboración, mezcla el zumo de limón resultante de haber exprimido las piezas sugeridas en la receta de granizado con las ralladuras y el azúcar elegido (moreno, glas…). En este punto es donde algunas recetas caseras aconsejan poner a hervir la mezcla para que el limón desprenda todos sus jugos y potenciar el sabor. Puedes hacerlo o no, pero en cualquier caso tómalo en cuenta. Agrega agua o hielo y tritura la mezcla de azúcar y limón con una batidora para que todo se deshaga y no queden grumos ni trozos de hielo demasiado grandes. Después de haberlo desmenuzado bien, puedes usar un colador para filtrar. Guarda el granizado de limón en el congelador tapándole a fin de que no se impregne de olores de otros alimentos que conserves allí. Cada 30 minutos o cada hora ve sacándolo y removiéndolo para evitar que se forme un bloque de hielo con la mezcla. Repite la operación hasta que se congele.
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