Tener el placer de disfrutar de una naranja dulce, jugosa y con abundante pulpa, no es un proceso que se pueda alcanzar de la noche a la mañana. Para lograrlo, es necesario tomar en cuenta los cuidados del naranjo, ese árbol frondoso, de verde perenne y flores fragantes que es capaz de tener una producción óptima por más de 20 años; siempre y cuando reciba las atenciones que se merece.
No cabe duda que la naranja es uno de los cítricos más comercializados del mundo y su popularidad no solo se centra en su refrescante zumo, ya que es una de las frutas más nobles en sabor a la hora de combinar con recetas dulces y saladas además de sus valiosas propiedades y beneficios naturales. Sin embargo, pocos reconocen que detrás del gusto incomparable de la fruta, todo el mérito corresponde al árbol de naranjo.
El naranjo es uno de los árboles frutales más nobles si de producción se trata y aunque es posible cultivarlo en casa con muy buen pronóstico de cosecha, la industria mundial es la que más se ha aprovechado de este atributo. Pero, no solo se trata de sembrar y esperar; este árbol requiere de condiciones óptimas para su desarrollo, que pueden ser fáciles de alcanzar teniendo el conocimiento previo de sus necesidades naturales a fin de proporcionar un escenario integral que lo sustente en cada etapa del desarrollo.
Por eso, desde FrutaMare nos enfocamos en los cuidados que el naranjo merece como fiel precursor de la calidad que nos distingue. La intención de esta labor es llevar lo mejor de las plantaciones a la mesa de nuestros clientes, y si quieres saber cómo hacer que este árbol sea realmente fructífero, no puedes perderte el contenido que te traemos donde te revelaremos los mejores cuidados del naranjo que debes poner en práctica para disfrutar cosechas insuperables en calidad.
Los mejores cuidados del naranjo
¿Te animas a plantar un naranjo? Muchos sueñan con esta idea, y es que, sin importar la variedad del naranjo, es posible disfrutar de la presencia de este árbol frutal en nuestro propio hogar. Pero, ¡descuida!, solo debes satisfacer los requerimientos de tu planta para garantizar su óptimo crecimiento sin que sufra ningún tipo de estrés que ponga en riesgo las futuras cosechas.
¿Suena complicado? Basta con tener conocimientos sobre el cuidado de los parámetros vitales que influyen en su desarrollo, como el terreno, el abono, el podado, el clima o las herramientas para el podado; y aquí te ofreceremos todos los detalles.
El suelo
Los cuidados del naranjo inician desde la escogencia del suelo donde sentará sus raíces. Si decides plantar un naranjo al aire libre, lo más recomendable es escoger un espacio amplio donde llegue la luz solar y con un terreno profundo de buen drenaje.
También puedes plantar el naranjo en maceta de base resistente, con drenaje y de tamaño apropiado para brindarle la amplitud que merece. A pesar de que el naranjo tiene la capacidad de adaptarse a la mayoría de suelos, lo mejor es que éste sea arenoso o arcilloso con un pH que oscile entre 6.0 y 6.5. Utilizar la maceta es buena opción para proteger al naranjo de vientos fuertes o heladas mientras toma fuerza para ser trasplantado al terreno.
Abono
Preparar la tierra para plantar un naranjo es uno de los pasos indispensables que garantizan una cosecha con frutas de calidad. El suelo o sustrato es el medio a través del cual los árboles frutales absorben los nutrientes necesarios para su desarrollo, y el naranjo no es la excepción.
Para lograr un buen sustrato o suelo, se recomienda usar abonos orgánicos o naturales como el compost hecho en casa. Resulta una alternativa económica y ecofriendly si de proteger al ambiente se trata, pues la descomposición de los desechos orgánicos por acción de microorganismos enriquece los terrenos y evita el daño ambiental.
Localización del naranjo
Parte de los cuidados del naranjo incluyen escoger el sitio perfecto para su ubicación. Si dispones de un naranjo en maceta, debes encontrar un espacio de tu hogar con buen acceso a la luz solar, pues este factor es de vital importancia para el desarrollo específico de la flor y frutos.
De igual forma, debes evitar las corrientes de aire con gran intensidad o el contacto directo con el
aire acondicionado del interior de tu hogar. Se recomienda un espacio con clima cálido y protegido del viento; si no consigues el sitio perfecto, puedes movilizar la maceta hacia los diferentes ambientes de tu hogar donde el naranjo pueda disfrutar de las condiciones climáticas más favorables.
Riego
El riego es fundamental para los árboles frutales, y su frecuencia varía en función de la época del año. Por tanto, debes tener mucho cuidado de no humedecer demasiado el suelo durante el riego del naranjo. Los naranjos en macetas deben ser regados unas 3 veces a la semana durante la temporada de verano y para el resto del año hacerlo con intervalos de 4 días o 5 cuando mucho.
En el caso de los naranjos plantados en terrenos, se aconseja cuidarlo con el riego localizado por goteo. Este método es el más utilizado ya que la planta aprovecha al máximo el agua suministrada, y a la vez, se ahorra mayor cantidad de agua en comparación con otros sistemas de riego.
Podado
La mayoría de las personas creen que el podado es una actividad que se realiza solo para que las plantas tengan una buena apariencia estética. Lo cierto es que más allá del aspecto ornamental, esta técnica permite optimizar el desarrollo vegetativo y favorecer la aparición de flores y frutos en el caso de los árboles frutales.
Ahora bien, para realizar este procedimiento es preciso tomar en cuenta algunas consideraciones importantes. Así que, no es recomendable podar el naranjo si se sospecha de una helada o del descenso de la temperatura; tampoco es buen momento cuando el naranjo esté en plena actividad vegetativa.
Dicho esto, la mejor temporada para podar el naranjo es al inicio de la época de primavera o en la parada vegetativa que ocurre al final del verano.
Herramientas del podado
Siguiendo con este tema, es preciso hacer énfasis en el tipo de herramientas adecuadas para realizar el podado del naranjo. Recuerda que no se trata de arrancar ramas para que el naranjo se vea bien, la poda es un proceso indispensable que garantiza que el árbol obtenga el máximo provecho de los nutrientes, pues las ramas que son inservibles suelen consumir energía que es de provecho para otras partes del naranjo.
En cuanto a las herramientas utilizadas, dependerá del tamaño del naranjo y de las ramas que se deseen eliminar. Las más delgadas pueden ser retiradas con tijeras convencionales para podar; en el caso de las más gruesas puede usarse sierras, hachas o cortasetos según la fuerza y la rapidez con la que se desee hacer esta tarea. También es aconsejable protegerse las manos con guantes especiales y solicitar la ayuda de expertos para la manipulación de herramientas peligrosas.
Trasplante
Si tu naranjo se encuentra en una maceta, llegará el momento en que debas trasplantarlo ya sea a una de mayor dimensión o al terreno donde tendrá su ubicación definitiva. En cualquiera de los casos, se recomienda realizar el procedimiento en primavera para evitar el riesgo de las heladas y permitir que el naranjo se adapte a la mudanza.
De lo contrario, podría sufrir lo que se conoce como shock del trasplante, un estado donde la planta trasplantada detiene su crecimiento, se ve marchita y con poca vitalidad. En este caso, antes del trasplante es necesario preparar el suelo con sustrato o compost y tener cuidado de no maltratar las raíces, así el naranjo no enfoca su energía en tratar de recuperarse del daño y puede adaptarse con facilidad al nuevo ambiente.
Plagas y enfermedades
Esta es una de las situaciones más temidas, no solo en las grandes plantaciones, sino para aquellos que desean cuidar del naranjo en casa. Sin importar la variedad de naranjo, las plagas y enfermedades pueden colonizar su estructura e interrumpir los ciclos vegetativos afectando de forma directa su producción y comprometiendo la integridad general del árbol.
Entre las plagas que más causan problemas se encuentran las cochinillas, los pulgones, la araña roja, la mosca blanca, el minador de las hojas y otros ácaros. Por su parte, las enfermedades que proliferan con mayor frecuencia son las causadas por hongos como la gomosis y la antracnosis o las producidas por virus y que son transmitidas por ácaros como la leprosis.
Para detenerlas es preciso solicitar la asesoría de expertos en la materia a fin de determinar el tipo de plaga o enfermedad que está atacando al naranjo y así establecer el tratamiento adecuado según sea el caso.
En definitiva, si deseas disfrutar de una fruta de calidad, los cuidados del naranjo son imperativos en todas las etapas de su desarrollo, pues cada acción garantiza la optimización de las futuras cosechas de naranjas. Además, no solo se trata de productividad, estos árboles frutales pueden tener una vida próspera que supera fácilmente los 20 años en condiciones climáticas óptimas; así que, para contar con la presencia de un ejemplar de esta trayectoria merece la pena brindarle todas las atenciones y cuidados necesarios en pro de retribuir las bondades de sus cosechas.
Lo que más llama la atención de este árbol frutal es su robustez, porque a pesar de estar propenso a plagas y enfermedades, las posibilidades de recuperación son altas si se actúa a tiempo, por tanto su producción podría no verse afectada.
Si has comprado un naranjo y te atrae la idea de verlo crecer y desarrollarse, no hay nada mejor que contar con la asesoría de expertos como la que puedes recibir en FrutaMare. Sin duda, resulta una elección acertada entre la variedad de árboles frutales, pues la naranja es uno de los recursos naturales con mayor valor nutritivo, y al igual que las propiedades del mango, resulta de gran provecho incluirlos como parte de la dieta diaria saludable