▷ Cómo Podar Un Limonero: Paso A Paso | FrutaMare
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El limonero no es un árbol más del jardín. Es verdad que presenta características que lo hacen idóneo desde una perspectiva ornamental para estancias exteriores: hojas siempre verdes, flores de color blanco rosáceo con multitud de estambres, y un tamaño relativamente pequeño que se adapta bien a toda clase de espacios. En resumen, un perfecto elemento decorativo. Cierto.  

Pese a ello, el limonero es un árbol frutal que requiere cuidados diferenciados si queremos mantenerlo sano y obtener de él frutos de calidad.

Así pues, ¿cómo podar un limonero? En líneas generales, los cítricos necesitan luz directa, riego abundante, ser resguardados del viento y ser abonados en primavera y a finales de verano para soportar el otoño y el invierno. 

Pero hay algo más. A partir de los tres años, el limonero requiere una poda anual. El propósito es eliminar la madera improductiva, lo que a su vez aumentará la cantidad de luz que llega al resto de las ramas y mantendrá el árbol en unas dimensiones adecuadas. 

La poda saneará al limonero. Queremos que no desperdicie savia y energía en ramas secundarias, sino que la concentre en las principales. Como todo, la poda de árboles frutales sigue lo que pudiéramos llamar “protocolo de actuación”. No se trata de ir quitando las ramas sin criterio alguno, sino de orientar nuestros esfuerzos a la mejora de la salud del limonero. Haciéndolo así, estaremos incentivando su capacidad para continuar produciendo frutos. 

Estos consejos que compartimos contigo son los mismos que seguimos a rajatabla en Frutamare. Por eso podemos presumir orgullosos de ofrecerte limones de la mejor categoría y en las mejores condiciones, provenientes de limoneros cuyo fruto se ha mimado al máximo. Comprar limones en nuestra tienda online es tener la garantía de que recibirás los mejores limones del país, recolectados en la Comunidad Valenciana, siempre frescos y 100% naturales.

7 Pasos para saber cómo podar un limonero

Más adelante te diremos cuándo conviene llevar a cabo la poda, y cómo podar un limonero. Por el momento, en estas líneas te adelantamos cuáles son las herramientas que te harán falta durante el proceso. Básicamente habrás de tener a mano: 

  • Unas tijeras de poda (yunque) para las ramas finas.
  • Una sierra de poda para las ramas gruesas.
  • Una escalera en caso de que el árbol haya alcanzado una altura considerable.
  • Unos guantes y unas gafas protectoras para tu seguridad

Por supuesto, asegúrate de que los utensilios están desinfectados y que sigues los pasos al detalle. Solo así tu limonero podrá producir limones de calidad y explotar todas las propiedades de este cítrico (aquí te recordamos cuáles son las propiedades del limón).

1. Poda el limonero a principios de año y en verano

Antes de empezar a concretar cómo podar un limonero, el primer paso siempre es tener claro cuándo llevar a cabo la poda de este árbol frutal. La época indicada para la poda es principios de año (enero-febrero) y de verano (junio-julio). Ahora bien, existen circunstancias que influirán en el momento elegido.

Si hablamos de un limonero joven, cualquier mes serviría. Eso sí, adoptando una precaución esencial: que no haya riesgo de heladas. Si se prevén temperaturas muy bajas, es mejor esperar hasta que estas suban. 

Por otra parte, en caso de que el limonero ya hubiera fructificado, recomendamos efectuar la poda cuando el árbol deje de dar frutos. 

Una vez puestos a cortar, selecciona las ramas secas, en mal estado, las que estén desviando recursos. El objetivo es que la savia circule sin interferencias de la raíz a la copa del árbol.

2. Empieza por las ramas inferiores

La respuesta a la pregunta de cómo podar un limonero siempre es esta: empieza podando las ramas inferiores. ¿Por qué? Porque no van a recibir la luz que necesitan, lo que sí pasará en el caso de las ramas más altas.

Es necesario equilibrar el árbol, de tal manera que ambos lados del tronco estén compensados. Procura que uno y otro tengan el mismo número de ramas.

Otra recomendación: no pases por alto los vástagos que brotan de las ramas principales, del tronco o de las raíces. Los llaman chupones, porque su consumo energético es muy alto. Pueden estar absorbiendo la savia en perjuicio de la salud del árbol de limón, y también de su correcta fructificación.

Esta es esencial, como ya te hemos comentado, para que el limón pueda explotar al máximo sus propiedades. Solo así podrás beneficiarte de todas sus combinaciones, como la de jengibre con limón.

3. Selecciona las ramas principales

Es el momento de seleccionar las ramas que consideres fuertes, tres ramas principales. Serán las encargadas de aguantar el peso del fruto. Una vez las has escogido, debes hacer lo posible por mantenerlas en las mejores condiciones. 

Elimina, por tanto, las ramas secundarias o los brotes que surjan y que vayan a entorpecer el crecimiento de las ramas elegidas, que vayan a privarlas de luz o que corran el riesgo de acabar entrecruzándose. Buscamos tener un limonero fuerte.

De hecho, cuanto mejor sea el estado del árbol, menos poda necesitará a lo largo del tiempo.

4. Despunta las ramas secundarias

Ahora ya puedes despuntar las ramas secundarias que salgan de las principales hasta unos 20 cm de longitud aproximadamente.

Las ramas han de estar bien dirigidas. Procura que no se enreden. Corta desde la base cualquier rama que se gire o que se entrecruce. Si compruebas que de una de las ramas seleccionadas que sea larga brota otra, puedes podar esa rama principal a la altura desde la que surge esta, de modo que la terminación de la rama pase a ser la nueva rama a la que cuidar.

Como observarás, el motivo por el que se lleva a cabo la poda es el de estimular la estructura del árbol, disminuyendo el daño que puedan ocasionarle las inclemencias meteorológicas u otros factores, así como potenciar la fructificación del árbol.

Para conseguirlo, debemos intentar evitar desperdiciar recursos en brotes tiernos, extensiones que crecen en vertical o torcidas. No lo dudes, corta la rama.

como podar un limonero

5. Comprueba si tu árbol de limón ha quedado limpio

El resultado de la poda ha de ser un árbol de limón limpio con una copa pequeña, tres ramas principales y unas terminaciones de alrededor de 20 cm sobre ellas.

Evita que la copa del árbol se ramifique en exceso, porque si eso pasara, impediría que la luz solar llegara con la fuerza que necesita este árbol frutal para poder crecer correctamente.

¿Tienes la impresión de que tu árbol de limón ha quedado “escuálido”, poca cosa? ¿Temes haberte excedido en la poda del limonero? No te preocupes. Lo has hecho bien. Cómo podar un limonero es más fácil de lo que parece, y si vas siguiendo los pasos, no tienes por qué temer. Simplemente espera unos meses, y verás cómo en primavera tu limonero empieza a lucir fuerte, robusto y con más y mejores frutos.

La poda necesita paciencia. Corta rama por rama. Si tienes dudas, consulta a un profesional o a un centro de jardinería. Ellos te guiarán en el proceso.

6. Elimina los primeros frutos

Ha llegado la primavera, y con ella los primeros frutos y flores. Tienes ante tus ojos un espectáculo precioso, ¿verdad? Pues sentimos darte una mala noticia. Conviene arrancarlos para que los siguientes sean mejores. Eso es, al menos, lo que aconsejan los expertos.

Entendemos que este es un paso que puede resultar incluso “doloroso”. Nos referimos a que eliminar esas primicias del limonero que brotan con la floración significa pasar por un mal trago. Es lo último que esperabas hacer, ya lo sabemos. Pero ten la certeza de que sanear de esta forma el árbol redundará en una producción de mayor calidad más adelante.

Nunca debes olvidar que, más allá de factores estéticos, el limonero es un árbol frutal, y lo que se pretende es potenciar su fructificación. Cuando podas un árbol, activas lo que los entendidos denominan “instinto de supervivencia”. El limonero se siente atacado, y responde aumentando la floración.

7. Recapitulación

La poda como tal no requiere ningún paso más, así que queremos aprovechar este último punto para recapitular el proceso e introducir algún comentario adicional.

En la poda frutal distinguimos:

  • Poda de formación: La que se lleva a cabo los tres o cuatro años siguientes a su plantación (teniendo en cuenta las advertencias que te hemos hecho al principio respecto a evitar los meses del año con temperaturas muy bajas) hasta que el árbol frutal empieza a dar frutos. Si obviáramos esta fase, el árbol de limón crecería adquiriendo sus dimensiones naturales, y eso perjudica la fructificación.
  • Poda de fructificación: Realizada la primera poda inicial o de formación, debemos llevar a cabo durante cada temporada (es decir, anualmente) la poda descrita en este artículo. Esta tiene el objetivo de revitalizar el árbol. Se trata de una poda de fructificación.
  • Poda de limpieza o de mantenimiento: Al margen de la poda anterior, también habrás de efectuar con la misma periodicidad anual una poda de limpieza o de mantenimiento. Esta consiste en higienizar el árbol del limón. En esta poda desechamos todos los elementos acumulados a lo largo de la temporada y que pudieran entorpecer el desarrollo de la planta y su producción. Entre ellas, las ramas muertas, enmarañadas, los tocones secos, los chupones, el exceso de hojas que por su abundancia oculten la luz del sol, etc.

Esperamos haber resuelto tu duda de cómo podar un limonero. Se trata de un proceso esencial, ya que la finalidad de la poda es la de sanear el limonero e incentivar su fructificación.

A grandes rasgos, la poda del limonero persigue un doble objetivo:

  • Dirigir la savia hacia las ramas principales, ya que son las que soportarán el peso de la fruta y deben estar fuertes.
  • Mantener la copa del limonero no muy espesa, a fin de que esa sobreabundancia no impida que la luz llegue al árbol.

Para determinadas especies de árboles frutales cuya producción ya se encuentra prácticamente agotada, los profesionales aconsejan una poda de regeneración en momentos puntuales. Esta tiene el fin de reactivar el árbol frutal.

Hablamos de una poda drástica, de toda la copa, un tercio de la longitud de las ramas. Pese a ello, y como señalamos antes, esto no funciona con todas las especies, por lo que a menudo es preferible plantar un árbol de limón nuevo. En cualquier caso, sugerimos pedir guía experta.

Una recomendación final: Cuando hablamos de la técnica de poda, no debe realizarse un corte recto, sino diagonal, y con la superficie del corte hacia abajo. 

De un limonero limpio, podado en el momento oportuno y de la forma adecuada, obtendrás frutos mucho más grandes y de calidad superior. Esperamos que estos consejos te ayuden a tener claro cómo podar un limonero. ¡Vamos a ello!

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