Una de las joyas más apetitosas de la gastronomía catalana son los calçots al horno. Por sí solos, estos vegetales tienen mucho protagonismo en la cocina de Cataluña, pero esta presentación es una de las más populares, especialmente acompañados de una deliciosa salsa romesco. En nuestra tienda puedes encontrar productos gourmet para que puedas probar la gastronomía de muchas comunidades.
Los calçots no son más que una variante de las cebollas, con una forma más alargada y fina, con un sabor muy peculiar que combina muy bien acompañado de platos fuertes, como carne o pescado. Estos suelen tener su temporada de cosecha durante los meses entre noviembre y abril y se consumen más en enero, febrero y marzo.
Este plato típico catalán tiene su origen específicamente en Valls, Tarragona, pero poco a poco extendió su popularidad al resto del país, no solo por su fino sabor, sino también por la tradición social que conlleva. Consumir estos vegetales puede ser un motivo muy simple para reunirse con amigos o familiares.
Originalmente, la preparación se realiza a la brasa, en las llamadas calçotadas. Pero, esta variante al horno es igual de deliciosa y más fácil de preparar en casa, sin necesidad de hacer todo el proceso de encender un fuego a la brasa.
Lista de la compra para hacer Calçots al horno
- 50 calçots o cebollas tiernas, serían como dos manojos en el mercado.
- Una taza de aceite de oliva o al gusto.
- Sal y pimienta.
- Salsa romesco para acompañar.
- 1 rollo de papel aluminio.
Preparación de la receta calçots al horno
Esta preparación está pensada para 2 o 2 personas y cuenta con un tiempo promedio de preparación de hasta 40 minutos. Esta preparación se puede consumir sola, con parrillada de verduras o carnes.
Primer paso
Lo primero es lavar muy bien las cebollas tiernas. También podemos dejarlas 20 minutos remojando en agua con vinagre.
Una vez pasado este tiempo, proseguimos a retirar las capas exteriores, que normalmente son más duras y tienen más tierra. Seguidamente, cortamos la parte verde y las raíces. Es importante no cortar la base del tallo, ya que pueden deshacerse en la cocción.
Al mismo tiempo, podemos ir preparando cualquier otro acompañamiento como aguacates rellenos y otros vegetales. Lo más común es utilizar berenjena, tomate y pimientos.
Segundo paso
Utilizaremos una bandeja para hornear. Mientras tanto, ponemos el horno a precalentar a 200° C. Colocaremos cada calçot de forma horizontal dentro de la bandeja uno al lado del otro, sin amontonar.
Seguidamente, los espolvoreamos con un poco de sal y pimienta negra. Por último, añadimos la taza de aceite de oliva extra virgen por encima, tratando de cubrir por completo.
Tercer paso
Por último, utilizaremos una lámina de papel de aluminio para cubrir la bandeja. Ajustamos muy bien en los bordes para que el vapor se concentre y deje salir todos los sabores. El papel aluminio garantiza que el resultado sea aún más tierno y suave, al mismo tiempo que permite que queden jugosos.
Cuarto paso
Metemos la bandeja en el horno y lo dejamos cocinar durante 40 minutos (aunque éstos no tienen por qué ser exactos). Lo mejor es revisarlos cada cierto tiempo para verificar la suavidad del vegetal. Levantaremos una esquina del papel aluminio e introduciremos un tenedor para pincharlos. Si entra y sale con facilidad es que ya están listos.
Los más recomendado es apagar el horno y dejarlos unos 10 minutos más para mantenerlos tibios antes del consumo.
Quinto paso para terminar los Calçots al horno
Por último, podemos servirlos sin presentación, ya que tendrán una pinta muy apetecible, pero es imprescindible acompañarlo con un poco de salsa romesco. Para comerlos, solo introducimos el tallo dentro de la salsa y a disfrutar.
Se trata de un plato muy casual que podemos preparar incluso para un pequeño almuerzo familiar. Aunque no son tan sofisticados como el cardo con almendras, serán el favorito de nuestra mesa en veladas desenfadadas.
