¿Quién puede resistirse a un exquisito bizcocho? ¡Es imposible! como el Bizcocho de mandarina y nueces. Estas recetas forman parte de nuestra tradición; por eso tienen un puesto preferencial en la mesa ya sea durante la hora del desayuno o la merienda.
Bizcochos de chocolate, zanahoria, plátano, calabaza y más, son algunas de las recetas que hemos disfrutado de generación en generación. Pero entre esta amplia categoría de postres dulces, existe una que cautiva a grandes y pequeños; se trata del bizcocho de mandarina y nueces.
Por si no lo sabes, la mandarina ofrece una amplia cartilla de posibilidades para experimentar en la cocina. Lo mejor de todo es que si se combina con un fruto seco de gran versatilidad en las artes culinarias como la nuez, tendrás resultados sorprendentes.
Claro está, para garantizar el éxito de esta receta tradicional, es preciso adquirir productos de alta calidad en la tienda para comprar naranjas online, mandarinas, fruta y verdura; y FrutaMare se alza como la frutería online preferida de todos.
Pero, ¿qué tiene este bizcocho que lo hace irresistible? No se trata de mezclar ingredientes al azar, este bizcocho es uno de los deleites que no se pueden pasar por alto gracias a la generosidad de la temporada de mandarinas. Resulta un postre esponjoso, cálido y suave que permite rescatar el dulzor que ofrece esta fruta junto con el sabor incomparable de la nuez, y que sin duda tiene el poder de perdurar en nuestro paladar aún después de terminar la porción.
El bizcocho de mandarina y nueces resulta una receta sencilla y fácil con una placentera preparación que permite integrar a toda la familia. Además, se puede consumir de forma clásica sin decoraciones o bañado en glasé; una versión que le encanta a los niños ¡y también a los adultos para ser sinceros!
Deléitate con este suave bizcocho siguiendo los pasos que detallaremos para ti.
Lista de la Compra para Bizcocho de mandarina y nueces
Como en toda receta de bizcochos, se requiere de una lista básica de ingredientes para llevar a cabo una preparación exitosa.
Para el bizcocho
- 100 ml de zumo de mandarinas(2 mandarinas)
- 4 huevos
- 150 gr de azúcar
- ½ taza de aceite vegetal
- 150 gr de harina cernida
- 1 cucharada de polvo de hornear
- Pizca de sal
- 100 gr de nueces trituradas
- Gajos de mandarina y nueces en mitad para la decoración
Para el glasé
- Jugo de mandarina
- 150 gr de azúcar cernida
Almíbar para humedecer (opcional)
- 2 tazas de agua
- 200 gr de azúcar
- 2 cucharadas de glucosa líquida
- Ralladura de 1 mandarina
Preparación de la receta Bizcocho de mandarina y nueces
Para muchos, preparar un bizcocho resulta una tarea complicada; sin embargo, será muy sencillo y divertido si tienes a la mano todos los ingredientes de la lista. Lo bueno del bizcocho de mandarina y nueces, es que resulta una receta rendidora; por eso se ha convertido la aliada perfecta para aquellas familias numerosas o cuando se quiere conseguir una postre dulce que pueda preservarse sin temor a que se dañe rápidamente.
Además, el tiempo de preparación también juega a favor, ya que a pesar de ser un bizcocho de muy buenas dimensiones y proporciones, tan solo requiere poco más de una hora entre preparar la mezcla y culminar la cocción.
Este tipo de bizcocho resulta muy esponjoso y suave, pero si quieres una versión más húmeda, puedes incorporar un almíbar de mandarina, solo es cuestión de gustos y eso es lo que más nos gusta de esta receta, la posibilidad de crear diferentes versiones.
Primer paso: Preparación del bizcocho
Lo primero que debes hacer para dar inicio con la preparación de esta receta es precalentar el horno a 180 °C y preparar el molde de hornear engrasandolo con spray desmoldeador, mantequilla o una brocha con aceite. Procede a lavar muy bien las mandarinas y usa un rallador de cocina para sacar provecho a la piel; luego córtalas a la mitad para extraer el zumo y reserva.
Ahora separa las claras de las yemas; en un bol coloca las claras, adiciona la pizca de sal y la mitad del azúcar de la receta. Utiliza la batidora para lograr el punto de nieve de las claras.
En otro bol, incorpora las yemas, el zumo de las mandarinas, el azúcar restante, el aceite y la ralladura; mezcla con ayuda de la batidora hasta conseguir que los componentes se integren para luego añadir las nueces troceadas y la harina cernida junto al polvo de hornear.
Cuando consigas una mezcla homogénea, adiciona las claras en punto de nieve realizando movimientos envolventes con ayuda de una paleta de cocina. Para culminar el primer paso, vierte toda la mezcla en el molde que ya ha sido preparado previamente y colócalo en el horno por espacio de unos 30-35 minutos.
Para verificar que el horneado es exitoso, al pasar media hora pincha el bizcocho con un palillo de madera y si sale limpio sin grumos de la mezcla, significa que ya está en el punto ideal.
Segundo paso: Preparación del almíbar y el glasé
Uno de los puntos fuertes de esta receta, es que permite crear variaciones. Así que, si deseas una versión más húmeda, solo tienes que preparar un delicioso almíbar a partir de los mismos ingredientes.
Toma una olla y mezcla el agua, el azúcar, la glucosa y la ralladura; ahora llévala a fuego medio y mezcla hasta que tome una consistencia espesa similar a la de un jarabe, reserva hasta que el bizcocho salga del horno.
Si quieres hacer una linda decoración de tu bizcocho de mandarina y nueces, el glasé resulta muy práctico y sencillo; sobre todo si quieres que tu bizcocho no pase desapercibido en una mesa junto a otra variedad de platos.
Toma un bol e incorpora el azúcar glas junto con el jugo de mandarina; con la ayuda de una batidora, bate muy bien hasta obtener una mezcla homogénea y suave para que pueda extenderse sobre el bizcocho con facilidad.
Tercer paso: Decoración y presentación final
Ahora que tu bizcocho ha salido del horno, es momento de decorarlo para la presentación final. En líneas generales, podrías dejarlo así mismo al natural y comprobar su esponjosidad y suavidad al cortarlo en trozos; pero si quieres un poco más de humedad, lo que debes hacer es esperar a que se enfríe y luego añadir el almíbar sobre la superficie esperando un poco para que se absorba por completo.
Finalmente, toma el glasé y derrámalo sobre toda la superficie del bizcocho de forma que caiga hacia abajo cubriendo los lados. No te preocupes si la cobertura no queda uniforme, la intención es que se aprecie como un baño de glaseado. Decora con un poco de ralladura de mandarina y nueces cortadas a la mitad para destacar los dos ingredientes principales.
Si no quieres decorar con glasé, simplemente esparce un poco de azúcar glas sobre la superficie y conseguirás una presentación clásica e igual de irresistible.
Si quieres preparar un bizcocho de zanahoria y nueces, es bueno destacar que no se puede subestimar el potencial de las nueces en función de su tamaño, ya que dentro de la categoría de frutos secos, es uno de los alimentos de mayor provecho para la salud desde el punto de vista nutricional.
De entrada, son ricas en Omega 3 y Omega 6, por tanto, constituyen una potente fuente de ácidos grasos poliinsaturados cuya principal tarea es regular los lípidos sanguíneos al reducir la actividad del colesterol LDL (colesterol malo) para la prevención de patologías cardiovasculares y, al mismo tiempo, potenciar el desempeño de las funciones cerebrales.
Si has degustado una deliciosa tarta de zanahoria y nueces, te encantará saber que la sólida presencia de Vitamina E en las nueces, les confiere la cualidad de ser antioxidantes naturales por excelencia, así que su consumo saludable previene el daño de los radicales libres retrasando la aparición de las señales de envejecimiento en nuestra piel.
Nuestro bizcocho de mandarina y nueces resulta una de las recetas más sencillas, prácticas y variadas si lo que buscas es sorprender a todos. No podía esperarse menos, la suavidad de su consistencia y la combinación de las notas de sabor que ofrece la presencia de la mandarina y las nueces, hacen de esta receta la preferida de cualquier paladar.
Otro de los aspectos positivos de esta preparación, es que no tienes que esperar la llegada de alguna temporada especial para disfrutar de su sabor, ya que se ajusta muy bien a cualquier época del año como merienda o desayuno a fin de sacar el máximo provecho nutritivo de sus ingredientes.
No tienes que ser cocinero profesional ni contar con equipos sofisticados, gracias a que los pasos para la ejecución de la receta son muy básicos y sencillos permitiendo un resultado de alta calidad en muy poco tiempo. Además, no podemos olvidar que tanto la mandarina como las nueces ofrecen propiedades y beneficios a la salud que han sido ampliamente discutidos.
Por eso, desde FrutaMare te invitamos a darle la bienvenida a esta receta en tu cocina y degustar de una explosión de sabores y aromas que no tiene comparación.
El Mejor Bizcocho de mandarina y nueces
¿Quién puede resistirse a un exquisito bizcocho? ¡Es imposible! como el Bizcocho de mandarina y nueces. Estas recetas forman parte de nuestra tradición; por eso tienen un puesto preferencial en la mesa ya sea durante la hora del desayuno o la merienda.
Tipo: Postre
Cocina: Mediterránea
Palabras clave: Bizcocho de Mandarina y nueces
Rendimiento de la receta: 4 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 45M
Tiempo total: 50M
Ingredientes de la receta:
- 100 ml de zumo de 2 mandarinas
- 4 huevos
- 150 gr de azúcar
- ½ taza de aceite vegetal
- 150 gr de harina cernida
- 1 cucharada de polvo de hornear
- Pizca de sal
- 100 gr de nueces trituradas
- Gajos de mandarina y nueces en mitad para la decoración
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
Lo primero que debes hacer para dar inicio con la preparación de esta receta es precalentar el horno a 180 °C y preparar el molde de hornear engrasandolo con spray desmoldeador, mantequilla o una brocha con aceite. Procede a lavar muy bien las mandarinas y usa un rallador de cocina para sacar provecho a la piel; luego córtalas a la mitad para extraer el zumo y reserva. Ahora separa las claras de las yemas; en un bol coloca las claras, adiciona la pizca de sal y la mitad del azúcar de la receta. Utiliza la batidora para lograr el punto de nieve de las claras. En otro bol, incorpora las yemas, el zumo de las mandarinas, el azúcar restante, el aceite y la ralladura; mezcla con ayuda de la batidora hasta conseguir que los componentes se integren para luego añadir las nueces troceadas y la harina cernida junto al polvo de hornear. Cuando consigas una mezcla homogénea, adiciona las claras en punto de nieve realizando movimientos envolventes con ayuda de una paleta de cocina. Para culminar el primer paso, vierte toda la mezcla en el molde que ya ha sido preparado previamente y colócalo en el horno por espacio de unos 30-35 minutos. Para verificar que el horneado es exitoso, al pasar media hora pincha el bizcocho con un palillo de madera y si sale limpio sin grumos de la mezcla, significa que ya está en el punto ideal.
Segundo paso:
Uno de los puntos fuertes de esta receta, es que permite crear variaciones. Así que, si deseas una versión más húmeda, solo tienes que preparar un delicioso almíbar a partir de los mismos ingredientes. Toma una olla y mezcla el agua, el azúcar, la glucosa y la ralladura; ahora llévala a fuego medio y mezcla hasta que tome una consistencia espesa similar a la de un jarabe, reserva hasta que el bizcocho salga del horno. Si quieres hacer una linda decoración de tu bizcocho de mandarina y nueces, el glasé resulta muy práctico y sencillo; sobre todo si quieres que tu bizcocho no pase desapercibido en una mesa junto a otra variedad de platos. Toma un bol e incorpora el azúcar glas junto con el jugo de mandarina; con la ayuda de una batidora, bate muy bien hasta obtener una mezcla homogénea y suave para que pueda extenderse sobre el bizcocho con facilidad.
Tercer paso:
Ahora que tu bizcocho ha salido del horno, es momento de decorarlo para la presentación final. En líneas generales, podrías dejarlo así mismo al natural y comprobar su esponjosidad y suavidad al cortarlo en trozos; pero si quieres un poco más de humedad, lo que debes hacer es esperar a que se enfríe y luego añadir el almíbar sobre la superficie esperando un poco para que se absorba por completo. Finalmente, toma el glasé y derrámalo sobre toda la superficie del bizcocho de forma que caiga hacia abajo cubriendo los lados. No te preocupes si la cobertura no queda uniforme, la intención es que se aprecie como un baño de glaseado. Decora con un poco de ralladura de mandarina y nueces cortadas a la mitad para destacar los dos ingredientes principales.
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