Con frecuencia decimos que una alimentación inadecuada acarrea un déficit nutricional que tiene consecuencias negativas en la salud de nuestro organismo. ¿Pero sabías que también las plantas pueden padecerlo? Como lo oyes. A un cultivo puede faltarle magnesio, potasio, nitrógeno… o la carencia del mineral más común: el hierro.
En este artículo analizaremos las causas, los síntomas y el tratamiento de la denominada Clorosis férrica, y concretamente la carencia de hierro en cítricos. Las consecuencias de esta deficiencia son el empobrecimiento de la calidad y tamaño del fruto, y por tanto su menor producción.
Si quieres saber cómo puedes evitar la carencia de hierro en cítricos para conseguir que tus cítricos crezcan sanos y fuertes y te ofrezcan su máximo potencial, sigue leyendo.
Causas de la carencia de hierro en cítricos
El hierro (Fe) es un elemento químico que resulta indispensable para la fotosíntesis al ser componente esencial de la clorofila. Actúa además como catalizador en las reacciones de oxidación/reducción, e interviene decisivamente en los procesos de respiración y reducción de nitratos y sulfatos.
Lo que ocurre es que el hierro está presente en el suelo de forma insoluble, y las plantas son solo capaces de asimilar una pequeña parte.
Diferentes factores influyen en la solubilidad del suelo. El más importante de ellos es su pH. Explicado con sencillez: a menos pH (mayor acidez del terreno) más hierro disponible para la planta.
A medida que aumenta la alcalinidad ( pH) disminuye la cantidad de hierro asimilable, de manera que con uno cercano al 8 la absorción de hierro resulta prácticamente imposible para casi cualquier especie vegetal. Los suelos con pH neutro (6,8 – 7,2) proporcionan suficiente nutrición.
Un análisis previo del suelo permite detectar carencia de hierro.
Ahora bien, la deficiencia de hierro puede venir motivada por:
- Aguas de riego con exceso de ácido carbónico
- Aguas demasiado salinas
- Suelos calizos, ricos en fósforo y/o metales pesados (Mn, Zn, Cu)
- Demasiado nitrógeno
- Subidas repentinas de temperatura
Síntomas de la carencia de hierro en cítricos
La carencia de hierro en cítricos se observa a simple vista, y se manifiesta con distinta intensidad según la gravedad de la deficiencia de hierro.
En los casos leves se aprecia un color pálido de las hojas terminales. En cambio, en aquellos en los que el proceso de falta de absorción de hierro avanza puede constatarse un color amarillento y venas radiculares de las hojas verdes.
Cuando la Clorosis férrica o carencia de hierro en cítricos es grave, extensa y duradera es cuando se produce la necrosis, la desecación y la caída temprana de la hoja. En estas circunstancias la producción se resiente, y los escasos frutos que da el árbol en cuestión son de mucho menor tamaño y apenas contienen jugo en su interior.
Tratamiento contra la carencia de hierro en cítricos
En general, para que el árbol (o planta) sea capaz de incrementar el porcentaje de asimilación de hierro, bastaría con acidificar el suelo.
No obstante, resulta complicado modificar el pH del suelo, y mucho más aún cuando se debe a la presencia de piedra caliza.
La corrección se efectúa mediante el uso de fertilizantes quelados con hierro.
Los quelatos de hierro son compuestos orgánicos que contienen hierro soluble en agua. El árbol puede realizar la absorción de hierro a través de las raíces y tejidos de las ramas jóvenes.
En opinión de los entendidos en la materia, los quelatos de hierro son más eficaces que las sales (por ejemplo, lo son más que los sulfatos de hierro). Esto se debe a que las sales en terreno alcalino experimentan una rápida insolubilización.
Tipos de quelatos de hierro
La aplicación de quelatos de hierro debe efectuarse regularmente, ya que de lo contrario la Clorosis férrica reaparecerá.
La estabilidad de los quelatos cambia según la molécula utilizada, y la durabilidad depende de variables como luz y pH.
Quelatos de hierro del tipo Fe- EDDHMA, Fe- EDDHSA, Fe- EDDHA se degradan expuestos a luz con rapidez, y son estables con pH superior a 10. En cambio, los quelatos de hierro Fe- DTPA, Fe- EDTA y Fe- HEDTA se degradan menos y son de corta duración en suelo alcalino próximo al 8.
Resultan adecuados para las aplicaciones foliares. La fertilización foliar consiste en pulverizar el elemento químico diluido en agua directamente a la parte aérea de la planta. Los resultados son visibles muy pronto.
Cómo favorecer la absorción del hierro de los cítricos
A fin de corregir la carencia de hierro en cítricos se proponen una serie de medidas, entre las cuales están las siguientes:
- Trabajar la tierra aireándola
- Realizar un estudio previo de suelo y agua. A partir de los resultados del análisis, efectuar una programación bien pensada del tipo de fertilizantes y de cuándo llevar a cabo las aplicaciones foliares.
- Llevar a cabo un riego adecuado con el propósito de evitar que la disponibilidad de agua de calidad sea inferior a la demanda (estrés hídrico). También se busca lo contrario, es decir, impedir que un exceso de agua en suelo dificulte la respiración de la planta o del árbol. Eso es lo que conocemos como asfixia radicular.
- Usar materia orgánica en la fertilización de la tierra prioritariamente realizada en invierno. Independientemente de que se aportan nutrientes que se liberan lentamente, hacerlo así ayuda al suelo a retener los elementos minerales.
- En los cultivos de citricultura ecológicos está introduciéndose la harina que se obtiene por desecación de sangre bovina. Esta cuenta con altos niveles de hierro – componente de la hemoglobina – y, según los técnicos de la materia, tiene la virtud de mantener el hierro unido a los compuestos orgánicos.
Los agricultores que se dedican al cultivo de cítricos saben que es imprescindible contar con un calendario de fertilización y seguirlo a rajatabla. Es lo que conocemos como el plan de abono.
Con el propósito de que sea efectiva la programación de fertilización, así como los medios empleados para llevarla a cabo, hay que efectuar un pormenorizado estudio del suelo. Nos referimos sobre todo a su tipología y a sus características. También es importante analizar el agua y averiguar cómo repercuten ambos en el cultivo. Este proceso es lo que se conoce como análisis foliar.
En tierras calizas – como suelen ser las valencianas, donde se reúnen las plantaciones de cítricos más importantes del país – y en general en las de todo el Mediterráneo, la aportación suplementaria de hierro es muy habitual. Esta se lleva a cabo tanto mediante quelatos de hierro como mediante abono orgánico.
La finalidad es principalmente la de mejorar la cosecha, tanto en cantidad como calidad. Al aportar hierro suplementario se evita la carencia de hierro en cítricos y, como resultado, se obtienen frutos sanos y de buen tamaño.
Y unos frutos sanos serán los que, a la hora de comprar naranjas, comprar mandarinas, o comprar limones, nos darán alimentos ricos en jugo y que conserven todas sus propiedades y cualidades organolépticas.
Como ejemplo de lo anterior, concluimos este artículo sobre las maneras de remediar la carencia de hierro en cítricos invitándote a que descubras todos los beneficios de la naranja roja. Así tendrás la mejor muestra de todo lo que unos frutos sanos, correctamente suplementados, pueden contribuir al bienestar de tu organismo.