La leche asada a la mandarina es un postre similar al flan de huevo, y tiene un fuerte arraigo en la cocina latinoamericana. Se consume principalmente en Chile, Perú, Ecuador, Colombia y México.
La diferencia con respecto al flan viene determinada por el hecho de que en el paso final no se hornea al baño maría, sino que se lleva la fuente al horno directamente. Eso modifica su textura. La leche asada gana consistencia en comparación con nuestro flan de siempre.
La elaboración de este postre tradicional admite ser complementada con multitud de ingredientes. Eso significa que, respetando su esencia, se le dota de sabores diversos. A menudo estos son tan exquisitos como el que hoy proponemos: leche asada a la mandarina.
Los cítricos son frutas extraordinariamente versátiles. Sus características les permiten combinar con platos dulces y salados sin, no solo no interferir en la percepción del componente principal del plato, sino además potenciar sus cualidades. No hay razón para limitar el consumo de naranjas o mandarinas al delicioso y refrescante pero típico zumo, o a la ingesta de una pieza entera durante el desayuno o final de comida.
Las posibilidades que ofrecen las mandarinas son amplísimas, y aunque esta vez la incluimos en nuestras recetas de postres, recuerda que pueden estar presentes en platos principales.
Por otra parte, y desde el punto de vista nutritivo, las mandarinas aportan potasio, calcio, ácido fólico, cítrico, fibra y algunas dosis de vitamina C y provitamina A, entre otros compuestos.
Es una magnífica idea comprar mandarinas e incorporar la mandarina a nuestra dieta de diferentes maneras, y por ello hoy te proponemos esta leche asada a la mandarina. No habría de suponernos ningún esfuerzo, ni siquiera para los más pequeños, ya que el sabor es realmente atractivo, y ellos se muestran encantados.
A continuación pasamos a detallar los ingredientes y preparación de esta leche asada a la mandarina.
Lista de la compra para hacer Leche asada a la mandarina
Estás a punto de comprobar lo fácil que es preparar esta leche asada a la mandarina. Como ves, los ingredientes son muy pocos y perfectamente asequibles. Lo esencial es comprar mandarinas de calidad, y para ello lo mejor siempre es comprar cítricos online.
Aquí te dejamos la lista completa de ingredientes y medidas orientativas:
- 4-5 mandarinas
- 1 litro de leche
- 200 -250 g de azúcar
- 4 huevos
- Esencia de vainilla
- Canela
Preparación de la receta Leche asada a la mandarina
Quizás te alegre saber que puedes convertir esta leche asada a la mandarina en una receta baja en calorías sustituyendo la leche entera por leche desnatada, y el azúcar por algún edulcorante tipo Stevia. En este último caso, recuerda que es un producto de sabor potente y necesitarás atenerte a una tabla de equivalencias que aproximadamente sería la siguiente.
Para 200 g de azúcar (una taza) o, medido en cucharadas de azúcar, unas 8 cucharadas colmadas necesitarías:
- En Stevia líquida 120 gotas (6 ml). Cada 20 gotas corresponden a 1 ml aproximadamente.
- En Stevia en hojas 80 – 160 hojas.
- En Stevia en polvo 20-40 g.
La Stevia es un edulcorante vegetal muy utilizado por ser acalórico, pero ten presente que tanto este como otros que uses en la preparación de otras recetas de postres, como el sorbete de mandarina, variarán algo el sabor.
Dicho esto, queremos animarte recordándote que la siguiente versión de leche asada a la mandarina es una propuesta sencilla y rápida.
¡Allá vamos!
Primer paso:
Precalentamos el horno a 180º.
Mientras tanto, rallamos la piel de las mandarinas con la ayuda de un utensilio adecuado. Si no tienes rallador de cocina, un cuchillo afilado te servirá. Procura evitar llevarte demasiada parte blanca de la mandarina, porque es la que encierra mayor amargor, y eso influirá en el resultado de este postre tradicional de leche asada a la mandarina.
A continuación, en una cazuela pon los huevos y el azúcar o el edulcorante. En caso de que prefieras usar edulcorante, recuerda aplicar las proporciones justas como te hemos indicado en el anterior apartado.
Remueve con una cuchara de madera para que se mezcle todo. A continuación añade la leche la vainilla, la canela y las ralladuras de mandarinas. Después vuelve a remover con la cuchara o las varillas. El propósito es el de que todos los ingredientes se integren hasta formar una masa homogénea.
Segundo paso:
Ponemos la cazuela a fuego medio y calentamos durante un par de minutos sin que llegue a hervir. Seguimos removiendo. Transcurridos esos dos minutos aproximados, retira del fuego la mezcla y viértela en una fuente para horno.
Lleva la leche asada al horno para que se cocine.
Puedes hacerlo así, o introducir en este punto una variación: hornear al baño maría. Para ello depositaremos la mezcla en moldes. Estos los ponemos en la fuente para horno llenando de agua hasta el nivel del producto, pero evitando que entre en los recipientes.
Tú eliges la opción que prefieras. Esta última te proporcionará una textura de flan, mientras que la de la leche asada directa al horno tiene mayor consistencia.
Seguiremos el proceso. El tiempo estimado con la temperatura seleccionada de 180° es de unos 40 minutos. De todos modos, la potencia de cada horno es distinta. Te sugerimos que vayas supervisando el proceso para no pasarte de tiempo.
Tercer paso:
Para preparar la salsa de mandarina con la cual acompañaremos la leche asada a la mandarina; hacemos lo siguiente:
- Pela y trocea las mandarinas: Volvemos a advertirte sobre la conveniencia de eliminar, en la medida de lo posible, las fibras blancas. En realidad, es un consejo general. Cualquier elaboración, dulce o salada, en la que intervengan cítricos, habría de prescindir de esa parte de la fruta, porque da mayor amargor al plato.
- Cuece en una olla o cazo a fuego medio los gajos de mandarinas durante alrededor de 20 minutos.
- Retira del fuego el recipiente cuando los gajos ya estén cocidos y tritúralos con la ayuda de una batidora o Túrmix. La idea es que la textura sea similar a la de una papilla, un poco espesa. Ahora bien, si la prefieres más líquida añade un poco de agua.
Una vez sacada del horno la leche asada, déjala enfriar y guárdala en el frigorífico con la salsa de mandarina, y sírvelas juntas. Ya tienes tu leche asada a la mandarina lista. Y, si te quedan ganas de seguir con la repostería, te recomendamos otra receta deliciosa: buñuelos de manzana.
En nuestra opinión, la leche asada a la mandarina está mejor de un día para otro. Por ello te sugerimos conservarla en el frigorífico durante 24 horas. Por otra parte, puedes utilizar leche desnatada o semidesnatada, aunque así la textura empeorará un poco con respecto a la de la leche entera.
Hemos preparado esta receta de postre tradicional con mandarina. Naturalmente, cualquier otro toque cítrico (ralladura de naranja, de limón, incluso de pomelo si ya lo has probado y te gusta) encaja y enriquece esta leche asada a la mandarina.
Si además acompañas la leche asada a la mandarina de unas pastitas, estarás regalando a los comensales un postre delicioso. Este combinará lo suave de la leche asada a la mandarina con lo crujiente de las pastitas.
Comer es necesidad y placer. Las autoridades sanitarias y los nutricionistas recomiendan el consumo diario de frutas en dosis suficientes. La fruta fresca y natural es la que ofrece sus máximas propiedades. Pero no es obligatorio comer siempre y exclusivamente una pieza entera. De vez en cuando puedes hacerlo a través de recetas tan deliciosas como esta de leche asada a la mandarina.
Es verdad que la mandarina con la que hemos elaborado esta receta de postre es un cítrico agradecido: dulce, fácil de pelar… Aun así, tienes la oportunidad de servirlo de otras formas gracias a su versatilidad.
Introduce frutas en tus menús, sea en estado natural o como ingrediente de una receta dulce o salada. Así lograrás que comer cumpla su doble función: salud y deleite para los sentidos.
Leche Asada a la Mandarina
La leche asada a la mandarina es un postre similar al flan de huevo, y tiene un fuerte arraigo en la cocina latinoamericana. Se consume principalmente en Chile, Perú, Ecuador, Colombia y México.
Tipo: Postre
Cocina: Latinoamericana
Palabras clave: Leche Asada a la Mandarina
Rendimiento de la receta: 3 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 35M
Tiempo total: 40M
Ingredientes de la receta:
- 4-5 mandarinas
- 1 litro de leche
- 200 -250 g de azúcar
- 4 huevos
- Esencia de vainilla
- Canela
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
Precalentamos el horno a 180º. Mientras tanto, rallamos la piel de las mandarinas con la ayuda de un utensilio adecuado. Si no tienes rallador de cocina, un cuchillo afilado te servirá. Procura evitar llevarte demasiada parte blanca de la mandarina, porque es la que encierra mayor amargor, y eso influirá en el resultado de este postre tradicional de leche asada a la mandarina. A continuación, en una cazuela pon los huevos y el azúcar o el edulcorante. En caso de que prefieras usar edulcorante, recuerda aplicar las proporciones justas como te hemos indicado en el anterior apartado. Remueve con una cuchara de madera para que se mezcle todo. A continuación añade la leche la vainilla, la canela y las ralladuras de mandarinas. Después vuelve a remover con la cuchara o las varillas. El propósito es el de que todos los ingredientes se integren hasta formar una masa homogénea.
Segundo paso:
Ponemos la cazuela a fuego medio y calentamos durante un par de minutos sin que llegue a hervir. Seguimos removiendo. Transcurridos esos dos minutos aproximados, retira del fuego la mezcla y viértela en una fuente para horno. Lleva la leche asada al horno para que se cocine. Puedes hacerlo así, o introducir en este punto una variación: hornear al baño maría. Para ello depositaremos la mezcla en moldes. Estos los ponemos en la fuente para horno llenando de agua hasta el nivel del producto, pero evitando que entre en los recipientes.
Tercer paso:
Para preparar la salsa de mandarina con la cual acompañaremos la leche asada a la mandarina; hacemos lo siguiente: Pela y trocea las mandarinas: Volvemos a advertirte sobre la conveniencia de eliminar, en la medida de lo posible, las fibras blancas. En realidad, es un consejo general. Cualquier elaboración, dulce o salada, en la que intervengan cítricos, habría de prescindir de esa parte de la fruta, porque da mayor amargor al plato. Cuece en una olla o cazo a fuego medio los gajos de mandarinas durante alrededor de 20 minutos. Retira del fuego el recipiente cuando los gajos ya estén cocidos y tritúralos con la ayuda de una batidora o Túrmix. La idea es que la textura sea similar a la de una papilla, un poco espesa. Ahora bien, si la prefieres más liquida añade un poco de agua.
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