Con el otoño, el cambio de hoja y la llegada de la temporada de las manzanas, apetece disfrutar de postres o meriendas con manzanas, como el Crumble de Manzana o el Apple Crumble, una receta anglosajona deliciosa. Antes de contarte sobre la receta de crumble de manzana, queremos que conozcas un poco de su historia. El origen del crumble es muy humilde, sus raíces provienen de Inglaterra y se cree que su receta fue descubierta durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la necesidad de racionar los alimentos. En aquel entonces, preparar una tarta normal requería de muchos ingredientes, de modo que resultaba muy práctico desmigar un poco de harina, mantequilla y azúcar junto a alguna fruta. Así fue como el crumble comenzó a formar parte de los postres más sencillos y rendidores que satisfacían las necesidades de la época.
Hoy por hoy, el crumble es un pastel elaborado a base de fruta y una cubierta crujiente de masa que se cuece en el horno, y que no pasa desapercibida, sobre todo, durante el invierno o el otoño que es donde más se suele comer. Hay crumbles de diferentes frutas (fresas, melocotones, ruibarbo, uvas crispa, moras, peras…), sin embargo, el más famoso es el crumble de manzana.
Crumble significa desmoronar. Este pastel se elabora mezclando mantequilla, harina y azúcar, formando migas. Luego esta masa se coloca encima de las manzanas para, posteriormente, hornear. Esta preparación, una vez que se hornea, resulta en un postre que combina diferentes texturas: una parte tierna (la manzana horneada) y una parte crujiente (la costra que se forma encima de las manzanas). Una mezcla exquisita para cualquier tipo de paladar. También es sorprendente el contraste de temperaturas que ofrece, cuando se sirve caliente y acompañado de helado de vainilla.
El ingrediente estrella de esta merienda son las manzanas, cuyos beneficios son muy interesantes para nuestro organismo. Las manzanas contienen pectina, una fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol en la sangre. Por otra parte, la manzana se considera una fruta diurética, de modo que es ideal para los casos de retención de líquidos. También es muy recomendada para prevenir el estreñimiento o la diarrea.
Para preparar nuestro crumble de manzana, vamos a necesitar comprar manzanas frescas y de temporada: ¿Dónde? En la mejor de las fruterías online que existen: FrutaMare, además, tendrás a tu disposición un surtido de frutas y vegetales de excelente calidad para tu dieta diaria.
Lista de la compra para hacer Crumble de manzana
Estamos seguros de que el crumble que te traemos te va a encantar. Lo primero que debes hacer es comprar manzanas de calidad online frescas y de excelente calidad. Vamos a necesitar:
Para el crumble:
- 300 gramos de harina
- 175 gr de azúcar moreno
- 200 gr de mantequilla fría y sin sal
- Sal (una pizca)
Para el relleno:
- 4 o 5 manzanas o 450 gr de manzanas peladas y cortadas en dados
- Azúcar moreno (50 gr)
- 1 cucharada de harina de maíz o maicena
- Canela en polvo (una cucharadita)
- Zumo de medio limón (opcional)
Para acompañar:
- Helado de vainilla o nata
Preparación de la receta Crumble de manzana
El crumble es un postre muy común en la cocina inglesa, sin embargo, hoy en día muchas de las recetas son personalizadas. En general, el crumble de manzana es un pastel elaborado con manzanas frescas, las que luego se recubren con una mezcla de harina, mantequilla y azúcar. Toda esta mezcla va al horno, donde se ablanda la fruta y el crumble (que es la cubierta) se vuelve crujiente. Este delicioso dulce se suele servir (templado o caliente) acompañado con helado de vainilla.
Este postre a base de manzana es muy versátil y fácil de preparar, de hecho, también se puede realizar con galletas rotas (en migas), frutos secos, e incluso, algunos cereales. En este dulce, la manzana es protagonista, ya que se trata de un ingrediente que aporta vitaminas, minerales y muchos beneficios para el organismo. Además, su textura y agradable sabor hace de cualquier plato una combinación espectacular. Podemos hacer infinidad de postres con manzanas, comidas saladas, cremas, salsas, compotas, manzanas asadas y muchísimo más.
El crumble de manzana es un dulce perfecto para darse un capricho o para cualquier ocasión especial. ¿Estás listo para complacerte? ¡Probemos!
El crumble es un postre muy común en la cocina inglesa, sin embargo, hoy en día muchas de las recetas son personalizadas. En general, el crumble de manzana es un pastel elaborado con manzanas frescas, las que luego se recubren con una mezcla de harina, mantequilla y azúcar. Toda esta mezcla va al horno, donde se ablanda la fruta y el crumble (que es la cubierta) se vuelve crujiente. Este delicioso dulce se suele servir (templado o caliente) acompañado con helado de vainilla.
Este postre a base de manzana es muy versátil y fácil de preparar, de hecho, también se puede realizar con galletas rotas (en migas), frutos secos, e incluso, algunos cereales. En este dulce, la manzana es protagonista, ya que se trata de un ingrediente que aporta vitaminas, minerales y muchos beneficios para el organismo. Además, su textura y agradable sabor hace de cualquier plato una combinación espectacular. Podemos hacer infinidad de postres con manzanas, comidas saladas, cremas, salsas, compotas, manzanas asadas y muchísimo más.
El crumble de manzana es un dulce perfecto para darse un capricho o para cualquier ocasión especial. ¿Estás listo para complacerte? ¡Probemos!
Primer paso. Preparamos el crumble
Para preparar el crumble, es decir, las migas que cubren el plato, lo primero que vamos a hacer es mezclar los ingredientes. Para ello:
- Ponemos los 300 gramos de harina (tamizada) y el azúcar morena en un bol, y mezclamos bien.
- Ahora añadimos la mantequilla en pequeños dados, poco a poco y mezclamos con las manos hasta migar bien. Para hacer esto, utilizamos la punta de los dedos y vamos desmigando los dados de mantequilla en la mezcla hasta conseguir una textura arenosa (entre trozos grandes y pequeños).
Si dispones de un robot de cocina, puedes usarlo y dar unos cuantos toques de cuchilla (sin formar una masa) hasta obtener las migas.
Segundo paso. Preparamos las manzanas
- Ahora lavamos y pelamos las manzanas.
- Retiramos el corazón y cortamos en dados pequeños.
- Se colocan las manzanas en un bol, y sobre estas, espolvoreamos los 50 gramos de azúcar, una cucharada de harina o maicena, la canela en polvo, el zumo de 1/2 limón y una pizca de sal.
- Removemos para que la manzana se empape bien de todos los ingredientes que hemos añadido. Hay que cuidar que todos los ingredientes se distribuyan, y que las manzanas no se rompan. El toque de sabor que adquiere la mezcla de manzana y canela, junto con el zumo de limón, es un gusto muy especial. Es por eso que hay que mezclar muy bien.
- Luego, reservamos.
Es importante destacar que se necesita agregar harina o maicena, para que esta absorba el líquido que pueda soltar la manzana; con esto se evita que se reblandezca y no quede crujiente la capa superior del crumble.
Tercer paso. Horneamos el crumble de manzana
En este paso vamos a hornear el crumble. Para ello:
- Precalentamos el horno a 180 ºC durante unos 15 minutos.
- Engrasamos con mantequilla una base para horno de 24 cm aproximadamente de diámetro.
- Sobre esta base se colocan las manzanas (que hemos preparado en el paso anterior), de modo que se distribuyan uniformemente.
- Encima de esta fuente de manzanas, añadimos la mezcla del crumble cubriendo toda la fruta.
- Cuando el horno está caliente, introducimos la bandeja y horneamos alrededor de 30 o 45 minutos. A partir de los 30 minutos podemos ir controlando la cocción. Estará listo cuando el crumble se torne dorado (sin llegar a quemarse) y la manzana burbujee.
- Cuando esté listo, sacamos del horno y dejamos en reposo por unos minutos para luego servir.
Cuarto paso. Acompañamos y listo para servir
Una vez listo nuestro crumble lo podemos degustar caliente o templado y acompañar con una gran bola de helado de vainilla. ¡Queda riquísimo! También está buenísimo con nata líquida fría o crema pastelera por encima. El contraste de temperaturas es estupendo. Aunque, si te apetece tomarlo frío, también es genial.
El crumble de manzana es un postre que se come con cuchara ya que no se puede cortar. Si te apetece probar una receta que incluya manzanas y una base de hojaldre, puedes optar por preparar strudel de manzana, un postre tradicional de la gastronomía austriaca que también es delicioso.
Esta receta de crumble de manzana es deliciosa, además, ofrece muchas posibilidades de hacerlo, todo depende de las preferencias de cada persona. Para que tu crumble quede perfecto debemos darte algunos tips sobre su preparación:
- Podemos enriquecer la fruta con especias como anís estrellado o jengibre. Incluso puedes incorporar algunos licores como un vino dulce o el amaretto o el brandy. Los zumos de frutas cítricas también son muy convenientes: el zumo de naranja o de limón dan un toque genial. Añadir pasas de uva u otra fruta deshidratada, es otra opción espectacular. Todas estas son excelentes ideas que darán un toque aún más especial a la fruta.
- Además de enriquecer la fruta, también podemos enriquecer la cubierta (el crumble). Una parte de la cantidad de harina la podemos sustituir por copos de avena o frutos secos molidos (avellanas, almendras, etc.). Y si lo deseas, puedes añadir un poco de ralladura de naranja o limón para aromatizar.
- Hay que tener cuidado con la cantidad de azúcar añadida a las manzanas. La cantidad de azúcar que debe usarse depende mucho de la fruta. Por ejemplo, en el caso de la manzana (una fruta dulce), no es necesario añadir mucho azúcar. Nosotros agregamos 50 gramos (si lo consideras, puedes agregar algo menos). Sin embargo, si usas alguna fruta ácida (como fresas), deberás incrementar la cantidad de azúcar.
- La mantequilla tiene que estar bien fría.
- La masa del crumble no debe ser compacta, debe tener textura arenosa en migas.
El crumble de manzana es un postre que combina sabor, texturas y temperaturas: ¡proporciona una sensación increíble al paladar! Para disfrutarlo, debes tener a la mano una fruta fresca, harina, azúcar y mantequilla. ¡Lo demás, puedes hacerlo a tu gusto!
Crumble de Manzana
Con el otoño, el cambio de hoja y la llegada de la temporada de las manzanas, apetece disfrutar de postres o meriendas con manzanas, como el Crumble de Manzana o el Apple Crumble, una receta anglosajona deliciosa. Antes de contarte sobre la receta de crumble de manzana, queremos que conozcas un poco de su historia.
Tipo: Postre
Cocina: Alemana
Palabras clave: Crumble de Manzana
Rendimiento de la receta: 4 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 35M
Tiempo total: 40M
Ingredientes de la receta:
- 300 gramos de harina
- 175 gr de azúcar moreno
- 200 gr de mantequilla fría y sin sal
- Sal (una pizca)
- 4 o 5 manzanas o 450 gr de manzanas peladas y cortadas en dados
- Azúcar moreno (50 gr)
- 1 cucharada de harina de maíz o maicena
- Canela en polvo (una cucharadita)
- Zumo de medio limón (opcional)
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
Para preparar el crumble, es decir, las migas que cubren el plato, lo primero que vamos a hacer es mezclar los ingredientes. Para ello: Ponemos los 300 gramos de harina (tamizada) y el azúcar morena en un bol, y mezclamos bien. Ahora añadimos la mantequilla en pequeños dados, poco a poco y mezclamos con las manos hasta migar bien. Para hacer esto, utilizamos la punta de los dedos y vamos desmigando los dados de mantequilla en la mezcla hasta conseguir una textura arenosa (entre trozos grandes y pequeños). Si dispones de un robot de cocina, puedes usarlo y dar unos cuantos toques de cuchilla (sin formar una masa) hasta obtener las migas.
Segundo paso:
Ahora lavamos y pelamos las manzanas. Retiramos el corazón y cortamos en dados pequeños. Se colocan las manzanas en un bol, y sobre estas, espolvoreamos los 50 gramos de azúcar, una cucharada de harina o maicena, la canela en polvo, el zumo de 1/2 limón y una pizca de sal. Removemos para que la manzana se empape bien de todos los ingredientes que hemos añadido. Hay que cuidar que todos los ingredientes se distribuyan, y que las manzanas no se rompan. El toque de sabor que adquiere la mezcla de manzana y canela, junto con el zumo de limón, es un gusto muy especial. Es por eso que hay que mezclar muy bien. Luego, reservamos. Es importante destacar que se necesita agregar harina o maicena, para que esta absorba el líquido que pueda soltar la manzana; con esto se evita que se reblandezca y no quede crujiente la capa superior del crumble.
Tercer paso:
En este paso vamos a hornear el crumble. Para ello: Precalentamos el horno a 180 ºC durante unos 15 minutos. Engrasamos con mantequilla una base para horno de 24 cm aproximadamente de diámetro. Sobre esta base se colocan las manzanas (que hemos preparado en el paso anterior), de modo que se distribuyan uniformemente. Encima de esta fuente de manzanas, añadimos la mezcla del crumble cubriendo toda la fruta. Cuando el horno está caliente, introducimos la bandeja y horneamos alrededor de 30 o 45 minutos. A partir de los 30 minutos podemos ir controlando la cocción. Estará listo cuando el crumble se torne dorado (sin llegar a quemarse) y la manzana burbujee. Cuando esté listo, sacamos del horno y dejamos en reposo por unos minutos para luego servir.
Cuarto paso:
Una vez listo nuestro crumble lo podemos degustar caliente o templado y acompañar con una gran bola de helado de vainilla. ¡Queda riquísimo! También está buenísimo con nata líquida fría o crema pastelera por encima. El contraste de temperaturas es estupendo. Aunque, si te apetece tomarlo frío, también es genial. El crumble de manzana es un postre que se come con cuchara ya que no se puede cortar. Si te apetece probar una receta que incluya manzanas y una base de hojaldre, puedes optar por preparar strudel de manzana, un postre tradicional de la gastronomía austriaca que también es delicioso.
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