Si de gastronomía española se trata, las verduras y hortalizas tienen principal protagonismo, por eso dentro de este grupo las berenjenas no pasan desapercibidas, y la razón es justificable. Se trata de un recurso vegetal tan versátil que permite experimentar con sabores y texturas diferentes en cada receta dando paso a platos principales como las famosas berenjenas rellenas hasta aperitivos prácticos pero exquisitos como las berenjenas con miel, receta típica de Andalucía que se ha extendido por todo el territorio español.
Para muchos resulta difícil pensar que la berenjena pudiera ser incluida en platos dulces, pero esta versión con miel es la fiel prueba de que su sabor y textura son tan bondadosos que se prestan para experimentar en la cocina con la certeza de complacer hasta los paladares más exigentes.
Se alza como un plato de entrada muy cotizado por su rápida preparación y la sencillez de sus ingredientes; por supuesto, es necesario que cuentes con berenjenas frescas; lo bueno es que las puedes solicitar sin el mayor de los inconvenientes en tu frutería online de preferencia. Además, la miel es otro de los ingredientes esenciales de nuestras cocinas con múltiples propiedades para la salud y una larga lista de antecedentes culinarios que le dan el toque especial a cualquier receta.
Ahora bien, es preciso aclarar que, entre las recetas de berenjenas, esta no figura como una de las presentaciones más saludables ya que la versión clásica se consigue al freír las piezas en abundante aceite además de la combinación de un ingrediente especial que será revelado más adelante. Sin embargo, no es una ley, pues hay quienes prefieren utilizar el horno para evitar el proceso de fritura con resultados igual de sorprendentes.
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Lista de la Compra para Preparar Berenjenas con miel
Lo mejor de esta receta es la simplicidad de sus ingredientes, y puedes comprobarlo con la siguiente lista de compra:
- 2 berenjenas grandes o 3 medianas
- 50 gr de harina de trigo
- 250 ml de agua gasificada
- Miel
- Aceite de oliva extravirgen
- Sal
Preparación de la receta Berenjenas con miel
Tal cual como sucede con las berenjenas rellenas, esta receta se convierte en el centro de atracción de grandes y pequeños por el choque de sabores; además, el efecto tempurizado resulta irresistible y se logra tras el contacto de las rodajas de berenjena con el agua gasificada, para muchos es el elemento secreto que le da el toque de perfección a la textura del plato.
La explosión de sensaciones que se logran con la combinación de un exterior crujiente, la suavidad típica de la berenjena y el dulzor icónico de la miel, hacen de esta receta uno de los aperitivos indispensables en cualquier restaurante, y por supuesto, en las mesas de los hogares españoles. Lo mejor de todo, es que a pesar de ser un plato típico de Córdoba y gran parte de Andalucía, da cabida a modificaciones; por ejemplo, para una versión vegana o más saludable, además de usar el horno, es posible usar harina de trigo sarraceno y miel de caña en sustitución de la de abeja.
Primer paso: Cortar las berenjenas
Al ser una receta fácil, práctica y con pocos ingredientes, los pasos de su preparación no involucran ningún nivel de complejidad. No obstante, como regla de oro antes de cocinar cualquier plato, es necesario lavar muy bien todo lo que sea hortalizas, verduras o frutas. En este caso, verifica que las berenjenas que hayas escogido sean firmes, sin grietas o partes blandas y lávalas para barrer cualquier contaminante.
Luego toma un cuchillo y sin retirar la piel procede a cortarlas en rodajas o formando bastones de berenjenas. En el caso de que te inclines por la primera forma, debes tener cuidado con el grosor de las rodajas procurando que sea similar para todas las piezas, así podrás conseguir una cocción uniforme y mantener el equilibrio entre el exterior crujiente y el suave interior.
Para eliminar el amargor característico de las berenjenas, toma un bol con agua y adiciona suficiente sal, sumérgelas y déjalas durante 20 minutos.
Segundo paso: Efecto crujiente
Después de sacar el amargor de las berenjenas, es momento del toque secreto. Se trata de sumergirlas en otro bol, pero esta vez debe contener agua con gas fría, deja que este ingrediente haga efecto sobre las berenjenas durante unos 35 minutos.
Mientras pasa el tiempo, prepara una bandeja o plato amplio con harina de trigo, luego saca los bastones de berenjenas del agua gasificada, deja escurrir un poco y pásalos por harina eliminando el excedente con pequeños golpes para que la capa crujiente sea fina y delicada al paladar.
Como recomendación, es mejor que cubras con harina todos los bastones o rodajas de berenjena antes de pasarlas por aceite caliente. Ahora bien, si deseas una versión más saludable, debes precalentar el horno a unos 200º C, tomar una fuente para horno y añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra para que puedas hornear las piezas de berenjenas en lugar de freír.
Tercer paso: Cocción y rebozado
Como paso final para degustar las berenjenas fritas con miel, es necesario freír las piezas enharinadas en abundante aceite caliente verificando que tomen un aspecto dorado; en el caso de las rodajas, es preciso dorar por ambas caras para conseguir el efecto crujiente.
Si te inclinas por la versión horneada, simplemente distribuye las piezas de berenjenas enharinadas en la bandeja, evitando que queden sobrepuestas. El tiempo de horneado va en consonancia con el grosor de las piezas; si son muy finas estarán listas en 10 o 15 minutos, pero si las prefieres gruesas y suaves, lo mejor será dejarlas en el horno durante 20 minutos.
Ahora bien, ya sea que hayas usado aceite caliente o el horno, es momento de emplatar. Coloca las berenjenas en un plato y deja caer un generoso chorro de miel sobre tu presentación a modo de rebozado. Al igual que el dip de guacamole, las berenjenas con miel se han convertido en los aperitivos o entradas más fieles y representativas de la mesa española.
Queda claro que la berenjena no deja de sorprendernos por su capacidad de adaptarse a cualquier receta por eso nos simplifican la vida a la hora de cocinar, y las berenjenas con miel no son la excepción. Por si fuera poco, su cosecha es tan amplia en España que se ha convertido en uno de los ingredientes imprescindibles a la hora de hacer las compras domésticas.
Lo que más atrae de la receta de berenjenas con miel, es la combinación de sabores y la textura crujiente que se logra gracias al agua gasificada; sin duda, esta es la parte irresistible del resultado final. Pero, hay un detalle que no se puede pasar por alto, y es que este tipo de plato entrante debe ser consumido recién hecho, ya que al enfriarse, es probable que los bastones o rodajas de berenjenas no se sientan tan crujientes como al momento de su cocción.
En el caso de freír las piezas de berenjena, se recomienda pasarlas por papel absorbente de cocina después de retirarlas del aceite y así podrás escurrir el exceso de grasa para no contrarrestar la textura y el sabor de la miel.
Sorprende a todos con esta exquisita receta tan sencilla y práctica que, sin duda, te sacará de apuros de una forma muy exclusiva al mejor estilo de la gastronomía andaluza.
Atrévete a Hacer Berenjenas con miel
Si de gastronomía española se trata, las verduras y hortalizas tienen principal protagonismo, por eso dentro de este grupo las berenjenas no pasan desapercibidas, y la razón es justificable. Se trata de un recurso vegetal tan versátil que permite experimentar con sabores y texturas diferentes en cada receta dando paso a platos principales como las famosas berenjenas rellenas hasta aperitivos prácticos pero exquisitos como las berenjenas con miel, receta típica de Andalucía que se ha extendido por todo el territorio español.
Tipo: Entrante
Cocina: Andaluza
Palabras clave: berenjenas con miel
Rendimiento de la receta: 6 personas
Tiempo de preparación: 5M
Tiempo de cocinado: 60M
Tiempo total: 65M
Ingredientes de la receta:
- 2 berenjenas grandes o 3 medianas
- 50 gr de harina de trigo
- 250 ml de agua gasificada
- Miel
- Aceite de oliva extravirgen
- Sal
Instrucciones de la receta:
Primer paso:
Al ser una receta fácil, práctica y con pocos ingredientes, los pasos de su preparación no involucran ningún nivel de complejidad. No obstante, como regla de oro antes de cocinar cualquier plato, es necesario lavar muy bien todo lo que sea hortalizas, verduras o frutas. En este caso, verifica que las berenjenas que hayas escogido sean firmes, sin grietas o partes blandas y lávalas para barrer cualquier contaminante. Luego toma un cuchillo y sin retirar la piel procede a cortarlas en rodajas o formando bastones de berenjenas. En el caso de que te inclines por la primera forma, debes tener cuidado con el grosor de las rodajas procurando que sea similar para todas las piezas, así podrás conseguir una cocción uniforme y mantener el equilibrio entre el exterior crujiente y el suave interior. Para eliminar el amargor característico de las berenjenas, toma un bol con agua y adiciona suficiente sal, sumergelas y déjalas por espacio de 20 minutos.
Segundo paso:
Luego de sacar del amargo de las berenjenas, es momento del toque secreto. Se trata de sumergirlas en otro bol, pero esta vez debe contener agua con gas fría, deja que este ingrediente haga efecto sobre las berenjenas por espacio de unos 35 minutos. Mientras pasa el tiempo, prepara una bandeja o plato amplio con harina de trigo, luego saca los bastones de berenjenas del agua gasificada, deja escurrir un poco y pásalos por la harina eliminando el excedente con pequeños golpes para que la capa crujiente sea fina y delicada al paladar. Como recomendación, es mejor que cubras con harina todos los bastones o rodajas de berenjena antes de pasarlas por aceite caliente. Ahora bien, si deseas una versión más saludable, debes precalentar el horno a unos 200º C, tomar una fuente para horno y adicionar un chorrito de aceite de oliva virgen extra para que puedas hornear las piezas de berenjenas en lugar de freír.
Tercer paso:
Como paso final para degustar las berenjenas fritas con miel, es necesario freír las piezas enharinadas en abundante aceite caliente verificando que tomen un aspecto dorado; en el caso de las rodajas, es preciso dorar por ambas caras para conseguir el efecto crujiente. Si te inclinas por la versión horneada, simplemente distribuye las piezas de berenjenas enharinadas en la bandeja, evitando que queden sobrepuestas. El tiempo de horneado va en consonancia con el grosor de las piezas; si son muy finas estarán listas en 10 o 15 minutos, pero si las prefieres gruesas y suaves, lo mejor será dejarlas en el horno por 20 minutos. Ahora bien, ya sea que hayas usado aceite caliente o el horno, es momento de emplatar. Coloca las berenjenas en un plato y deja caer un generoso chorro de miel sobre tu presentación a modo de rebozado. Al igual que el dip de guacamole, las berenjenas con miel se han convertido en los aperitivos o entradas más fieles y representativas de la mesa española.
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