Llega el verano, y junto a él las ganas de comer más liviano y saludable, por lo que es ideal consumir alimentos que hidraten y refresquen. Las verduras y frutas de verano en España, por lo general son coloridas y jugosas. Uno de sus beneficios principales es que son mucho más sabrosas, los nutrientes se absorben al cien por ciento, y hay disponibilidad al alcance. Sin mencionar que el costo suele ser más bajo.
¿A quién no le ha pasado que al ver una fruta se le hace agua la boca? Esto sucede con las frutas de temporada.
El verano es ideal para aumentar el consumo de frutas y verduras, ya que son perfectas para hacer deliciosas recetas combinándolas entre ellas o en platos salados, otorgándole el toque de frescura necesario para que sea completo. A su vez, son los mejores alimentos para mantener el cuerpo hidratado y por ende, contribuye al correcto funcionamiento del organismo.
Se recomiendan ocho frutas básicas para comer durante la estación estival, de manera natural que ayudan al cuerpo a mantenerse hidratado, además de ser fuente de vitaminas para la prevención de enfermedades.
Es importante también incluir distintas frutas, que tengan variedad de colores, ya que cada una aportará distintos tipo de nutrientes, por ejemplo, las frutas de color amarillo y naranjo contienen betacaroteno, que es un antioxidante importante para el sistema inmunológico, y las frutas de color azul o morado, como la ciruela, contienen antocianinas que el pigmento que le da el color a estos frutos.
Además, contar en nuestros menús con frutas y verduras de proximidad aumenta sus beneficios:
- Se recogen en su punto óptimo de maduración.
- Ayuda a respetar el ciclo natural de producción.
- Conservan mejor sus propiedades y sabor.
- Son los alimentos que es mejor consumir en su temporada.
- Su precio es más económico.
- Nos hidratan y permiten combatir el calor, gracias a su alto contenido de agua.
- Favorecen el buen funcionamiento del aparato digestivo.
- Son altamente diuréticas y depuran al organismo.
- Realizan un gran aporte de nutrientes y vitaminas.
Lista de frutas de verano
Estas frutas son ricas en fibra, numerosos minerales, agua y muy poco calóricas. El consumo diario de ellas es muy importante porque permitirá tratar temas como la retención de líquidos y prevenir enfermedades relacionadas con el corazón.
Es por ello que se recomienda incluirlas al desayuno y en la colación, por su accesibilidad y tamaño, y porque son mucho más saludables que cualquier producto envasado.
En Frutamare te dejamos algunas de estas frutas de temporada para que puedas conocer los innumerables beneficios que tienen
Melón:
El melón es una especie de la familia de las cucurbitáceas. Su forma puede ser redonda o alargada y su corteza puede ser amarilla, verde o combinada, dependiendo la variedad. En cuanto a su pulpa, es jugosa, dulce y aromática. Ideal para calmar la sed.
Tiene un gran contenido de vitamina E, lo que lo hace una fruta con factores protectores contra el cáncer de mama, de próstata y de pulmón.
Otra de sus características, es que tiene bajo aporte en azúcar y calorías, siendo una fruta recomendada para niños, adultos e incluso para personas diabéticas. Gracias a su alto contenido en potasio, realza su acción diurética favoreciendo la eliminación de líquidos.
Junto con la sandía es una de las frutas más apetecibles en verano. El melón contiene mucha agua, alrededor de un 85%.
Otra de sus virtudes es su elevado contenido en betacaroteno y vitaminas C y B9. Tanto la vitamina A como la C son antioxidantes y refuerzan el sistema inmunitario.
El melón destaca en potasio que explica su efecto diurético y contiene algo de fósforo, calcio y magnesio.
Uno de sus principales beneficios es que es depurativo, ayuda a eliminar los desechos del organismo. Esto lo hace recomendable para personas que sufren afecciones de vasos sanguíneos y corazón. También tiene un efecto beneficioso en las personas con reuma, artritis y gota.
El melón tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a perder peso, debido a sus escasas calorías y al bajo potencial en azucares, y reduce la tensión arterial, gracias a su bajo contenido en sodio.
Si bien es una fruta de verano, podemos encontrarla también como una fruta de otoño, ya que ha aumentado considerablemente el consumo durante esta estación. Vale aclarar que se puede conseguir, pero a veces a precios irrisorios.
Sandía:
La sandía no sólo contiene agua y azúcar, sino que tiene una gran cantidad de nutrientes y proporciona muchas vitaminas, minerales y antioxidantes, sin dejar de lado la baja cantidad de calorías que posee.
Esta fruta y el verano van de la mano. Su sabor dulce y su cualidad refrescante ayudan a combatir el calor. 
El color rosado de su pulpa se debe a la presencia de licopeno, que es un pigmento con capacidad antioxidante. Es una de las frutas con mayor contenido de agua, por lo que es ideal para combatir la sed.
Uno de sus principales beneficios es la hidratación, el 92% de su composición es agua, puede comerse en cualquier momento y recién salida de la nevera, puede ser muy refrescante y apetecible.
En cuanto a la salud, mejora el sistema inmunológico y previene de daños celulares, ya que es muy rica en vitamina C, que es esencial para nuestro sistema inmunológico y, por tanto, protege nuestro cuerpo y nos ayuda a combatir, por ejemplo, los resfriados. Asimismo, mantiene el equilibrio redox de las células y las protege de especies reactivas al oxígeno, que dañan nuestras células y el ADN.
La sandía contiene licopeno, que es especialmente importante para nuestra salud ósea. El licopeno dietético reduce el estrés oxidativo que normalmente aminora la actividad de osteoblastos y osteoclastos, dos células óseas involucradas en la patogénesis de la osteoporosis. También es rica en potasio, que ayuda a retener el calcio en el cuerpo, dando como resultado huesos y articulaciones más saludables.
Manzana:
La manzana es un desintoxicante del hígado gracias a su contenido de cisteína. Conocida por su vitamina C, produce sensación de saciado y ayuda a regular el sistema digestivo. Al igual que la pera, es ideal comerla sin pelarla, para poder obtener todos sus beneficios. Estas frutas de temporada ayudan a la hidratación del organismo y a la sensación de saciedad, lo que es importante para aquellos que buscan cuidar su figura.
Gracias a su contenido en fósforo, ayuda a mejorar la memoria y a activar las funciones cerebrales. Es una buena fuente de fibra soluble, la cual puede ayudar a mantener estables los niveles de colesterol y glucosa sanguíneos, por lo que también es útil en la prevención de la diabetes tipo 2 y de las enfermedades cardiovasculares.
Tiene innumerables propiedades y beneficios, entre ellos:
- Vitaminas y minerales: Entre sus vitaminas destaca la C: una manzana puede cubrir el 30% de las necesidades diarias. Es rica en boro, mineral que interviene en numerosas funciones del organismo.
- Fibra más sana: La manzana es rica en pectina, un tipo de fibra soluble que no se absorbe en el intestino. Retiene el agua y se convierte en un gel que actúa como una emulsión que absorbe desechos en el intestino y facilita la eliminación de toxinas con las heces.
- Baja el colesterol y el azúcar en la sangre: para controlar el colesterol se recomienda tomar 3-4 manzanas diarias. Para producir este efecto se combinan las propiedades de la pectina y los flavonoides. Una buena parte de su azúcar está en forma de fructosa, que no precisa de insulina para entrar en las células y, en segundo lugar, la pectina ayuda a regular la liberación de azúcares, lo que permite que su paso a la sangre sea lento y progresivo.
Ciruela:
Esta fruta resulta muy apetecible en primavera y verano, se puede consumir durante la época invernal, pero pierde propiedades características, por lo que se recomienda en esta fecha, consumir frutas de invierno.
- La ciruela es muy rica en agua (83%) e hidratos de carbono (11%), pero contiene muy pocas grasas y proteínas. Además, contiene cantidades notables de vitamina C, provitamina A y vitamina E.
- Gracias a sus aportes de fibra, favorece el tránsito intestinal. Tiene propiedades desintoxicantes, ya que, por su efecto laxante puede aliviar el estreñimiento funcional y aligerar la carga del hígado.
- También posee gran cantidad de minerales, entre los que sobresalen el potasio, calcio, hierro y magnesio, por lo que ayudan a mejorar los estados depresivos, además de la anemia.
- Esta composición nutricional convierte a la ciruela en un alimento energético, alcalinizante, depurativo, refrescante, ligero y tonificante, capaz de estimular el sistema nervioso y combatir la fatiga.
- El zumo extraído de su pulpa depura y tonifica el organismo, por lo que resulta adecuado para llevar a cabo curas, tanto en primavera como en verano.
- Debido al buen aporte en vitamina A, la ciruela nos provee de un buen estado de la piel, de las mucosas y de la vista.
- La ciruela está especialmente indicada para obtener un mejor rendimiento físico e intelectual en las labores normales o en periodos de actividad momentáneamente más intensa.
- Debido a su abundancia en potasio, alivia la retención de líquidos. Y su efecto diurético también la hace útil en caso de personas con reuma, gota y enfermedades renales.
Durante el verano encontramos frutas que se encuentran en su mejor momento, como el melón, la sandía, las fresas, la manzana, la nectarina, las cerezas, las peras de verano, las ciruelas y a finales de agosto, también los higos.
En esta estación, las frutas se destacan por ser refrescantes, de colores llamativos y de sabor dulce. Además, son ricas en agua, por lo que son una buena opción para hidratarnos en verano.
Contienen minerales, vitaminas y nutrientes que ayudan a llevar una dieta equilibrada, a prevenir enfermedades y al correcto funcionamiento del organismo.
Su consumo es fácil, ya que tienen un costo bajo, hay disponibilidad y son realmente sabrosas. Es esencial incorporarlas en nuestra dieta, porque no sólo hidratan y refrescan el cuerpo, sino que incluyen importantes beneficios.
